Inicia el mes de abril en que se celebra el día del niño, por lo que esta colaboración va dirigida tanto a ellos como a los padres de familia. La participación de ambas partes ayuda y motiva para integrar a los niños y a la familia a la actividad física, aspecto importante en la salud.
Definitivamente el deporte es una actividad que influye de manera positiva en la formación de la personalidad en los niños, en su socialización, así como en la construcción de las bases para un estilo de vida saludable. Además, puede contemplarse como una forma de unión familiar, ya que es común ver en los campos de juego a padres y hermanos apoyando a uno o varios de los integrantes de la familia, lo que representa un gran estímulo para los pequeños deportistas.
En el aspecto emocional la influencia del deporte es de gran trascendencia, algunas de las ventajas se manifiestan en obtención de una adecuada autoestima, se promueve la formación y corrección de hábitos, la observación y cumplimiento de reglas, así como la participación grupal, reconocer sus capacidades, la solidaridad, el respeto por los demás, así como el sentido de responsabilidad entre otras ventajas.
En el aspecto físico, influye en la coordinación neuromuscular y en consecuencia en su capacidad motora, en la obtención de un mejor desarrollo osteomuscular, con la posibilidad de corregir algunos trastornos del desarrollo, promueve el gusto por la actividad física, con la consecuente influencia sobre la higiene y la salud.
En el momento reinante, la importancia del deporte influye en la formación de valores, tan confundidos y necesarios en la sociedad actual. Recuerde la emoción de la noche anterior de sus partidos en la niñez, la minuciosidad con que preparaba su uniforme y como limpiaba sus zapatos de juego, a sabiendas que lo esperaba un campo de tierra, regálele a su hijo la posibilidad de vivir esa emoción. ¡Hasta la próxima!
