Uno de los fenómenos propios de la edad que acompañan al adulto mayor es la disminución de la masa muscular, el cual recibe el nombre de Sarcopenia, las investigaciones al respecto revelan que la pérdida de músculo esquelético para una persona media y sana alcanza un 20% en individuos entre los 30 y 70 años de edad, porcentaje que crece conforme se avanza en edad. Y aun cuando en edades jóvenes el varón aventaja a la mujer el decremento muscular es similar entre ambos sexos en la edad adulta, esta pérdida pasa generalmente desapercibida, ya que el peso del músculo perdido es reemplazado por grasa.
Sin embargo esta pérdida puede ser menor e incluso evitable con una adecuada indicación de actividad física, medidas nutricionales, en su caso la prescripción médica de fármacos y suplementos que permiten tratar y disminuir los efectos funcionales del déficit de masa muscular, se ha comprobado que las combinaciones de vitamina D, proteínas y CaHMB (Metil butirato de calcio) resultan de gran ayuda en la reversión de la disminución de músculo, sin embargo la ingesta de estos suplementos tiene que ir acompañada de una actividad física, la cual debe planearse de acuerdo a las condiciones y estado general de salud del paciente.
La movilidad, la fuerza y la resistencia son los elementos a desarrollar en todo plan de trabajo físico, estos tres aspectos son integrantes fundamentales del sistema locomotor y representan la manifestación de toda una gama de procesos orgánicos, en donde se da la máxima expresión de la actividad bioquímica y física tanto a nivel microscópico como macroscópico de nuestro cuerpo, las tendencias actuales de ejercicio son altamente adaptables a las necesidades de cada persona por lo que es recomendable buscara la asesoría de un profesional experto en el tema.
Los tres elementos mencionados son por fortuna aspectos susceptibles de modificación con un adecuado plan de trabajo, ya sea como parte de un proceso de rehabilitación física posterior a una lesión, o bien, como parte de la preparación de todo deportista, y en el adulto mayor con la intención directa de la recuperación de la masa muscular y por lo tanto de la funcionalidad. El médico tendrá las mejores opciones para la indicación de la actividad física adecuada. ¡Hasta la próxima!
