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De Rebote

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PEPE BETO

Mi gente, en una nueva semana calurosa nos saludamos a través de ésta que es su columna, en la que vamos a denunciar esas arbitrariedades que se cometen utilizando al deporte como pretexto; de por sí, tan maltratado el deporte en La Laguna y luego salen con cada barbaridad los encargados, pero bueno, al menos aquí estamos para exhibir esas barbaridades tan bárbaras.

La temperatura está muy alta en estos días en la Comarca Lagunera, 40 grados facilitos, todos los días, pero donde esa temperatura fue juego de niños y el termómetro explotó por el clima tan caliente, fue en la cancha de Futbol 7 del deportivo La Jabonera, pues bajo la oscuridad de la noche, en plena final de fut municipal, se escuchó un grito, luego otro y de ahí, siguieron los golpes. Una terrible pelea tuvo lugar en la cancha sintética, que se convirtió en ring de box... Femenil! Sí, era una final de futbol femenil y las muchachas terminaron a los golpes, desgreñadas e insultadas, un espectáculo que no se quería ver esa noche, ni nunca, obviamente, en algo tan bonito como el futbol, en una fiesta como es la gran final, con gente tan agradable como la de los barrios.

Nos tocó escuchar el barullo y corrimos para ver de cerca la pelea que alguien tuvo idea de grabar y rapidito se hizo viral, así como las fotos de las heridas que se llevaron algunas muchachas deportistas, con tremendos cortes en la frente y sobre todo, el orgullo herido al ser señaladas por sus amigos de Facebook. El espacio de La Jabonera es administrado por el Instituto del Deporte de Torreón, pero en realidad, es de todos y todas quienes viven en Torreón, así que aquí no hay culpa de los administrativos, la responsabilidad completa es de las muchachas que pasaron de futbolistas a luchadoras, sin que sus entrenadores pudieran hacer nada para detenerlas y en vez de eso, participaron en la trifulca.

Aquí se debe hacer una investigación con mucho rigor, entrevistar a las involucradas, revisar los videos, leer la cédula del árbitro y castigar a quien se deba castigar, con mucho rigor, para evitar, en el futuro y en lo posible, que esto vuelva a suceder. Al menos, aquí sí fue una pelea limpia, con golpes, patadas y uñas, aquí no hubo cuchillos, como presumen en otros lugares.

Se jugaron las finales de prejuveniles en la AFAIL y nos da mucho gusto que todo se vivió en medio de un ambiente de primera y con familias enteras en las tribunas. Así como señalamos las malas, también lo hacemos con las buenas como ésta, donde dieron ejemplo de comportamiento, a pesar de que se jugó el clásico de la AFAIL por partida triple; dos veces ganó Vikingos de San Isidro, la otra la ganaron los Jaguares del Campestre, pero las tres veces ganó el futbol americano en La Laguna, felicidades y deseamos que así siga por siempre.

Ya saben, amigos, el correo electrónico está disponible para que nos hagan llegar más quejas y señalamientos, ustedes son los que hacen esta columna tan bonita y esperamos, sea de utilidad.

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