Mi gente, es un placer saludarlos una vez más en esta querida columna tan bonita y semanal, para platicar de lo que sigue sucediendo en nuestro maltratado deporte lagunero, no solamente por los que hacen de las suyas desde los escritorios o con el silbato colgando en el cuello, sino también por unos vivales que están haciendo auténticamente su agosto.
La semana pasada repasamos la actualidad de la reventa en los playoffs que están jugando los Algodoneros del Unión Laguna, sus boletos son muy cotizados en estos días y eso lo aprovecha esa gente que acapara los boletos para luego revenderlos a precio de escándalo, ante la desesperación de los aficionados por estar en ese lugar. No solamente son los revendedores de boletos, los que están llenando sus bolsillos por medio de una práctica ilícita, ante los ojos de todo el mundo, ahora se han sumado los "vendedores" de estacionamiento alrededor del estadio Revolución.
Las calles son espacios públicos, pero eso no les importa a estos gandallas, que de repente se apropiaron de los alrededores del estadio y así, como si nada, les pusieron precio para que los aficionados puedan estacionarse, sin que ninguna autoridad intervenga o tenga conocimiento, o quizá sí. Lo increíble del caso es que esas mafias se hacen ante los ojos de todo el mundo, de las autoridades, de los aficionados de siempre, pero como decía el comercial de televisión, "nadie hace nada" ante estafas tan nefastas.
Donde también andan las aguas muy turbias y al parecer ya no encuentran qué hacer, es en la UVM Torreón con su talentoso y triunfador equipo de futbol americano, al que los logros en el campo de juego no les han valido para mantenerse trabajando con calma y tranquilidad. Y es que los directivos del plantel, cuyo programa de futbol americano ha sido votado como el tercero mejor de todo México, decidieron darle las "gracias" (ni eso les dieron) a cuatro miembros del staff de coaches, lo que ocasionó que, por supuesto, el head coach Iván Oviedo tirara la toalla.
Los Linces fueron campeones de la LEFAN y apenas el año pasado ganaron el campeonato de Conadeip, pero aún más importante, revivieron esa hermosa rivalidad en la ciudad, pues disputaron partidos muy importantes ante los Borregos del Tec, donde se compitió en el emparrillado, pero con el silbatazo final llegó la fiesta fraternal que se da en el futbol americano. Total, todo el staff renunció y fue entonces cuando reaccionaron las autoridades, hicieron las mejoras necesarias y parece que el coach Oviedo ha aceptado seguir, claro, imponiendo condiciones que se requieren, pero ahora el tema son los jugadores, pues a los muchachos se les están realizando exigencias que no son razonables.
Algunas cosas deberán hacer ahí, para mantener el prestigio de este programa deportivo - estudiantil, precisamente, sin perder de vista que lo principal es lo estudiantil y claro, las universidades son empresas que necesitan recursos para subsistir, por lo que los responsables deben encontrar soluciones, a la de ya. Estaremos al pendiente desde esta bonita columna, esperando que venga lo mejor para el programa deportivo, pero sobre todo, para los muchachos estudiantes. El correo electrónico está a su disposición, amigos, para que nos hagan llegar sus reportes, que son los que dan vida a este espacio.
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