El agua que cayó hace unos días ayuda al crecimiento de las plantas de algodón y forraje, por lo que descartan daños. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Como no fue en exceso la lluvia que se registró el fin de semana, no hubo daños en las huertas de melón y sandía, de Matamoros y Viesca, el único inconveniente fue que debido al lodazal que se originó les impidió la recolección de la fruta el sábado, pero durante domingo y lunes se cargaron las camionetas.
El representante de la Secretaría de Desarrollo Rural en La Laguna, Teodoro Arguijo Hernández, dijo que generalmente cuando la lluvia no es tan intensa, son aproximadamente cinco centímetros los que el agua baja al subsuelo, en tanto con el agua que reciben durante el ciclo de riego, la humedad alcanza alrededor de 25 centímetros, por lo que resaltó que, aunque es poca el agua que cayó del cielo, sí ayuda mucho al crecimiento de la planta.
Resaltó que en San Pedro y Madero las plantas de algodón y forraje están en desarrollo, pues apenas está en proceso el primer riego de auxilio, así que reiteró que "esta lluvia ayuda y mucho", debido a que los ciclos de riego están programados de 22 a 25 días y el agua que les cayó ayuda a las plantas a aguantar un poco hasta que reciben el siguiente riego, pues hay que considerar que las altas temperaturas inhiben el desarrollo de los cultivos.
"Las lluvias ayudan, porque hay cultivos que por las altas temperaturas pues están pidiendo agua y les ayuda a aguantar hasta que les tocan sus riegos, de perdido son tres o cuatro días los que aguantan, además lava la planta".
En cuanto al precio de la fruta, el funcionario estatal manifestó que en lo general la comercialización va bien, pues ronda los siete u ocho pesos el kilogramo, solamente un día les compraron a seis pesos; por su parte, la sandía se las están comprando de 3.50 a cuatro pesos, ya que varía de acuerdo al tamaño de la fruta y los productores se arreglan con el comprado, esos son aceptables, pues sí les deja un margen de ganancia.
