Un 30 por ciento de las líneas de agua debe ser sustituido para aprovechar mejor el proyecto de ASL. (ARCHIVO)
Un 30 por ciento de los 2 mil 800 kilómetros de líneas de agua potable de la ciudad debe ser sustituido al cumplir su periodo de utilidad; ésta y otras necesidades están plasmadas en los proyectos que el Municipio presentó por un monto de 340 millones de pesos para financiarse con recursos de Agua Saludable para La Laguna (ASL).
Aunque la Comisión Nacional del Agua es la que fija las directrices respecto de la liberación de los recursos y proyectos a ejecutar, autoridades municipales consideran importante empezar a desarrollar los trabajos para ir a la par y no esperar a que la Federación termine con las obras a su cargo.
Raymundo Rodríguez, gerente técnico del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) informó que en total se presentaron unos 35 proyectos, y aunque fueron autorizados, falta la generación de los recursos para llevarlos a cabo.
Una de las prioridades es la sustitución de líneas de distribución, conducción y tomas domiciliarias en el área de la calzada Cuauhtémoc al bulevar Diagonal Reforma y del Independencia al Revolución.
Otro punto es el sector norte de la ciudad, en colonias como Ampliación Los Ángeles, Nueva Los Ángeles, Jacarandas y Nogales, donde los materiales ya cumplieron su periodo de utilidad y hay considerables pérdidas de agua por el estado físico de las líneas de conducción y distribución.
En el poniente de la ciudad, donde la infraestructura es más antigua, es necesario sustituir otro 50 por ciento de las líneas para minimizar el riesgo de fugas, en colonias como La Moderna, Eugenio Aguirre Benavides, Nazario Ortiz Garza, parte de la Compresora, José R. Mijares y Polvorera.
Rodríguez indicó que las líneas de mayor antigüedad son de fierro, algunas más de fibrocemento o asbesto y otras más de pvc; lo más dañado corresponde a tomas domiciliarias que van conectadas al tubo de distribución.
Otros proyectos tienen que ver con las obras de toma que se habrán de realizar en el punto donde la Conagua entregará el agua potabilizada para su conducción y distribución, respecto a lo que el gerente técnico del Simas señaló que esto incluye la medición y las válvulas para la conexión con la obra de Conagua.
Se incluye la rehabilitación de unos 30 megatanques o tanques de almacenamiento, que por ahora están operando al 20 o 30 por ciento por falta de suministro pero que, al incrementarse el volumen de agua procedente de la potabilizadora de ASL, tendrán mayor utilidad.
Raymundo Rodríguez indicó que estos depósitos tendrán que ser equipados con electroniveles, mediciones y todo lo que corresponde a automatización, para que operen de manera automática.
Además, se presentaron proyectos para la micromedición y macromedición, sistemas de telemetría para el monitoreo de la línea de ASL junto con tanques y pozos.
Al comenzar a recibir el agua de la planta potabilizadora de la presa, el Simas podría dejar en reserva unos 15 a 20 pozos del norte de la ciudad en una primera etapa.
