(RENÉ ARELLANO)
Autoridades de la Aduana y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en ingles) dieron a conocer la detención de tres delincuentes sexuales convictos, los cuales ingresaron de manera ilegal a los Estados Unidos de Norteamérica y fueron detenido en tres eventos diferentes durante la primera semana del presente 2023.
La primera detención se registró el pasado lunes 02 de enero del año en curso en Bracketville, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza localizaron a seis personas que intentaban evitar ser detectados; desde un tren dentro de la terminal ferroviaria en Spofford, Texas.
Por lo que se procedió a su detención y luego, fueron transportados al centro de procesamiento de Brackettville, donde se llevó a cabo la verificación de registros y que revelaron que Juan Zertuche Castillo, de 45 años, ciudadano mexicano; fue condenado por indecencia con un niño en San Antonio, en 2003.
Se indicó que dicha persona fue sentenciada a dos años de reclusión y más recientemente deportado en el año 2005.
Otra de las detenciones se registró el pasado jueves 05 de enero del año en curso y corresponde a la de Daniel Barrientos Salazar, de 27 años, ciudadano mexicano, quien tenía dos condenas por delitos graves en Dallas.
Conforme a los registros de las autoridades norteamericanas, se pudo establecer que Barrientos Salazar fue condenado en 2016 por indecencia con un niño y por no registrarse como delincuente sexual, en 2017. Fue sentenciado a ocho años de libertad condicional por el primer delito y dos años de reclusión por el segundo delito; siendo deportado más recientemente en 2019.
El tercer detenido fue identificado como Ricardo Nino Espinoza, de 43 años, ciudadano mexicano, quien fue detenido por los agentes de la Patrulla Fronteriza de Brackettville, quiene se encontraron con seis sujetos que intentaban evitar ser detectados en un rancho local, entre los cuales se encontraba el ahora detenido.
Las autoridades refirieron que dicha persona fue condenada por agresión sexual en Austin, Texas, en 2011, donde fue sentenciado a cuatro años de confinamiento y más recientemente deportado en el año 2018. Cabe mencionar que, como reingreso después de la deportación, lo que conlleva una sentencia máxima de hasta 20 años de prisión.
