DonPedro recobró el conocimiento, manifestó que tomó un taxi, el conductor le ofreció una botella con agua, el pasajero confiado y con ganas de mitigar el calor la aceptó y en cuestión de minutos ya no supo de él.
Muchos años de trabajo, esfuerzo y dedicación, se ven apremiados con una pensión para algunos mexicanos, lo que les ayuda con los gastos diarios de su tercera edad. Sin embargo, existen personas sin escrúpulos ni temor a nada, quienes se aprovechan de la ingenuidad.
Este viernes por la tarde, vecinos de la colonia Silvestre vieron en la banqueta a un señor inconsciente y solicitaron la ayuda de los paramédicos de la Cruz Roja, quienes lo trasladaron a la clínica 1 del IMSS.
Pedro Saucedo Hernández, de 72 años, vecino de la localidad de San Isidro, del municipio de Durango, llegó a la ciudad al filo de las 08:00 horas, gracias a un "aventón" que le dio un vecino de la población, Jorge, quien lo dejó en la Zona Centro de la capital.
Según don Pedro, realizaría varios trámites, razón por la cual tenían del conocimiento que cargaba cerca de 30 mil pesos en efectivo.
Alrededor de las 14:00 horas, don Pedro yacía inconsciente en la colonia Silvestre Revueltas y entró una llamada a su celular, proveniente de un familiar, misma que fue contestada por un elemento del orden, informando del hallazgo y que sería trasladado al IMSS.
Entre las pertenencias de don Pedro, no encontraron el dinero, pero sí dos comprobantes, uno de un retiro por seis mil pesos del Banco del Bienestar y otro por un depósito a una caja financiera, por más de ocho mil pesos.
Al momento que el septuagenario ingresó a la sala de urgencias del IMSS, los médicos al examinarlo lo diagnosticaron con ingesta de medicamento controlado con síndrome hipnótico sedante.
Al momento que donPedro recobró el conocimiento, manifestó que tomó un taxi, el conductor le ofreció una botella con agua, el pasajero confiado y con ganas de mitigar el calor la aceptó y en cuestión de minutos ya no supo de él, hasta reaccionar en la clínica 1 del IMSS.
