La economía portuguesa creció durante el año 2022 un 6.7% en volumen, el aumento "más elevado desde 1987", según el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso.
La entidad recordó que este crecimiento se produce tras la subida del 5.5% en 2021 "que siguió a la disminución histórica de 8.3% en 2020" a consecuencia de los "efectos adversos" de la pandemia en la actividad económica.
La cifra coincide con la estimativa divulgada por el INE en enero y se sitúa dos décimas por encima de las previsiones iniciales del Gobierno de António Costa.
En términos nominales, el Producto Interior Bruto (PIB) aumentó un 11.5% en 2022 (frente al 7.1% de 2021), alcanzando los 239 millones de euros.
"La demanda interna presentó una contribución positiva expresiva para la variación del PIB, aunque inferior a la observada el año anterior, verificándose una aceleración del consumo privado y una desaceleración de la inversión", destacó el INE.
En concreto, esta demanda cayó 1.1 puntos hasta el 4.5%, "pasando de una contribución a la variación anual del PIB de 5.8 puntos porcentuales en 2021 a 4.7 puntos".
El consumo privado creció un 5.7% (1 punto porcentual más que en 2021) y el consumo público alcanzó el 2.4% (2.2 puntos menos que el año anterior).
La inversión se quedó en el 2.7% en 2022, frente al 10.1% registrado el año anterior.
La demanda externa líquida creció el 2.1%, con una aceleración de las exportaciones de bienes y servicios (16.7%) más intensa que las importaciones (11%).
En el cuarto trimestre, el Producto Interior Bruto (PIB), en términos reales, registró una variación homóloga del 3.2% (1,6 puntos menos que en el trimestre anterior) y 0,3% en cadena.
La contribución de la demanda interna a la variación homóloga del PIB se redujo en el cuarto trimestre, desde los 3.2 puntos porcentuales del tercer trimestre hasta los 1.9 puntos, "con un crecimiento menos acentuado del consumo privado y un descenso de la inversión".
"Por el séptimo trimestre consecutivo, se observó una pérdida de términos de intercambio en términos interanuales, aunque fue la menos intensa desde el 2º trimestre de 2021, como consecuencia de la mayor desaceleración del deflactor de las importaciones frente al de las exportaciones deflactor", expuso el INE.
La entidad añadió que, en 2022, el empleo para el conjunto de las ramas de actividad (medido en número de individuos) creció un 2% frente al crecimiento del 1.9% del año anterior.
El empleo remunerado aumentó un 3.3%, 1.5 puntos porcentuales más.
Considerando el empleo medido en horas trabajadas, se verificó un crecimiento del 2.9% en 2022 (3.1% en 2021).
