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En los últimos once años, el 2022 se posicionó como el más letal en Coahuila en términos de Rickettsiosis. La Secretaría de Salud del estado informó que el año pasado se estudiaron 231 casos probables de los cuales se confirmaron 29 y con un saldo de 20 fallecimientos. La letalidad fue del 69%.
En 2021, el registro fue de 10 casos confirmados y 6 fallecimientos, con una letalidad del 60%. También se reportaron 84 casos probables.
En 2020, se reportaron 10 casos confirmados y 5 defunciones, con una letalidad del 50%. Se estudiaron 23 casos probables.
En 2019, se notificaron 21 casos confirmados de Rickettsiosis, así como 4 muertes. En 2018, fueron 10 casos y 6 defunciones; en 2017 se contabilizaron 6 casos y 3 fallecimientos; en 2016 fueron 14 casos y 2 muertes; en 2015 se registraron 17 casos y un deceso; en 2014 fueron 16 casos y 7 muertes; en 2013 un total de 48 casos y 13 defunciones; y en 2012 el reporte fue de 62 casos y 9 fallecimientos.
En lo que va de este 2023, se tiene un acumulado de 3 casos positivos de Rickettsia en los municipios de Saltillo, Ramos Arizpe y General Cepeda.
La Secretaría de Salud del estado explica que la bacteria Rickettsia causa un grupo de enfermedades que afectan a mamíferos (perros) e insectos vectores (garrapatas). El perro es el huésped primario o definitivo, mientras que el ser humano es el huésped accidental, ya que el individuo no está involucrado en el ciclo natural del patógeno pero sí lo enferma.
Recientemente y con el fin de informar al sector salud y a la población sobre las estrategias y recomendaciones para prevenir enfermedades como la rickettsiosis y la rabia, el secretario de salud de Coahuila, Roberto Bernal Gómez, encabezó una reunión virtual con jefes de las ocho Jurisdicciones Sanitarias, epidemiólogos, representantes de farmacias que ofrecen el servicio de consultorio, directores de hospitales generales y privados.
La infectóloga Lorena Rodríguez, explicó que en Coahuila la letalidad por rickettsiosis es del 69 por ciento, afectando entre un 10 y 30 por ciento a niños y de 6 a 8 por ciento a la población en general.
Comentó que del 60 al 75 por ciento de los pacientes con dicha enfermedad reciben un diagnóstico diferente en su primera visita al doctor y ello trae consigo retraso del tratamiento.
Como parte de las acciones de salud pública para la prevención de la fiebre manchada transmitida por garrapatas, cada ayuntamiento debe realizar lo propio a través de sus direcciones de salud municipales.
Estas últimas deben formar grupos multidisciplinarios para la respuesta inmediata ante la manifestación de casos, crear Centros de Control Canino, capturar a perros en condición de calle, hacer difusión de los riesgos de la enfermedad a la población y esterilización canina.
Se debe capacitar a personal de primer nivel para la detección y diagnóstico oportuno.
Además, capacitar a municipios para la búsqueda intencionada de casos en zonas de alto riesgo y dotar a los laboratorios de reactivos para el diagnóstico de Rickettsiosis.
Para tener un buen resultado, también es importante la participación activa de la población para mantener los hogares ordenados y limpios tanto al interior como al exterior.