(RAMÓN SOTOMAYOR)
Tardó 22 horas para llegar a Torreón procedente de Barcelona. El doctor Joan Santacana Mestre (Calafell, 1948) tiene el micrófono en la mano izquierda y de su cuello cuelga el gafete que lo acredita como invitado al encuentro Museos y creatividad para un futuro mejor, que el International Council of Museums (ICOM) inauguró la mañana de este jueves en el Museo Arocena de Torreón.
Arqueólogo, profesor universitario en investigador en el área de la museografía didáctica e interactiva, Santacana Mestre imparte su conferencia ‘Museos, educación y creatividad’, donde expone los puntos fundamentales que deben seguir los museos en la actualidad para así acercarse al público.
El académico habla de los cambios tras la digitalización de la cultura y cómo este fenómeno afecta al cerebro humano. Cita al sociólogo norteamericano Neil Postman y abraza uno de sus lemas: “divertirse hasta morir”. También resalta el trabajo educativo de María Montessori. Asegura que en el aburrimiento no se puede construir nada y que los museos deben encontrar fórmulas para detonar la emoción en sus usuarios.
Trata de ser conciso y claro en su mensaje, mientras las diapositivas transitan detrás de él. En la recta final de la conferencia comparte su decálogo de museos, dice que es el cuarto que realiza. Todo debe actualizarse, el mundo está inmerso en una continua transformación. Atiende las preguntas del público, intenta despejar dudas. Tras la sesión es abordado por algunas directoras de los museos más importantes del país y se da tiempo para tomarse fotografías con los asistentes que lo solicitan. Al salir del auditorio se dirige a una pequeña sala bajo las escaleras que conducen a la planta alta, allí decide brindar su voz a la grabadora.
“Mira, los museos o abordarán las problemáticas reales de la gente o desaparecerán. Si se encierran en sí mismos no tendrán larga vida, porque la evolución se los come. Hay museos que no cambian y siempre luchan contra un factor: ‘¿Por qué no vas al museo?’. Tú respondes: ‘Ya lo he visto’. Ya está, no vuelves”.
El doctor Joan Santacana Mestre recuerda que comenzó a visitar museos con frecuencia durante su etapa universitaria (se licenció en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona). También relata su primer trabajo profesional hace 40 años en el ahora Museo de Arqueología de Cataluña. Subraya la negación que los curadores tenían ante sus propuestas.

“Proponía cosas muy simples y los conservadores me decían: ‘Esto no, esto no puede ser’. Entonces los etiqueté con el nombre del Doctor No”.
El especialista suelta una breve risa. Durante el día anterior realizó recorridos por el Museo Arocena, el Museo Regional de La Laguna (MUREL) y el Museo de la Revolución. La misión de los museos es generar conocimiento. Entonces vuelve a enfatizar la necesidad de abrir las puertas a la emoción y abandonar los infértiles campos del aburrimiento.
“El aburrimiento no es creativo y sobre el aburrimiento no puedes construir un conocimiento. El conocimiento siempre es un despertar de ideas. Donde sometes a un individuo a una repetición estúpida de cosas, las ideas no pueden ser, por lo tanto, no creas nada, es imposible”.
Para desarrollar la creatividad, los museos deben incluir visiones diversas sobre los temas que se exponen. A medida que el individuo se emociona, aumenta su capacidad de aprendizaje. Una de las herramientas para alcanzar objetivos puede ser el aprovechamiento de la memoria y la conexión con el entorno.
“Eso es muy importante. Es saber elegir temas de exposiciones temporales, mensajes que conecten con los intereses de la gente”.