Estando por concluir el siglo XIX, dos grandes acontecimientos que tuvieron lugar en estas tierras laguneras, vinieron a detonar el gran avance y progreso que nuestra hoy gran ciudad de Torreón logró con la llegada del ferrocarril central y el internacional, los que después de su establecimiento trajeron para estas latitudes en todas sus órdenes. Desde luego que tales acontecimientos no estuvieron exentos de problemas y disputas entre dos estados integrantes de la naciente nación mexicana, sin embargo lograron nuestros antepasados solucionarlos y ver realizado un gran sueño de los laguneros.
En los albores, al inicio de 1880, se contempló dentro del proyecto ferrocarrilero que por estas tierras laguneras se establecieran las vías o rieles de un tren que comunicaría a la capital mexicana con la frontera del paso del norte, de tal manera que a partir de tal año, cuadrillas de trabajadores se empezaron a ver en estas tierras , incorporándose desde luego a ellas trabajadores laguneros, los que construían los bordes de tierras en las que se asentaron los rieles de acero por donde las máquinas y carros pasarían.
Para inicio del año de 1884, se estableció prontamente el ferrocarril central, sin embargo el primer problema fue que en los terrenos que doña María Luisa Ibarra de Zuloaga cedió en usufructo para que pasaran las vías del ferrocarril, no fue construida la estación que se detalló en el contrato, por lo que hubo necesidad de acudir a la vía judicial, lo que trajo como resultado que la compañía ferroviaria se viera obligada a construir una estación funcional en estas tierras, lo que originó que a esta población se se le diera la categoría política de "Estación Torreón", iniciando así su camino para el gran progreso que años después tuvo.
En el mes de marzo de 1888, fue puesta en servicio la línea ferroviaria conocida como "Sunset Route", la cual era un ramal de la "Southern Pacific". El establecimiento del ferrocarril internacional trajo como resultado el acortamiento de la distinción de la capital de México a Nueva Orleáns, Nueva York, Philadelfia y Washington, entre otras importantes ciudades, acercando a México con grandes e importantes ciudades norteamericanas.
Lo verdaderamente importante del establecimiento del ferrocarril en La Laguna, desde luego que fue el traslado desde luego de viajeros, pero sobre todo de los productos agrícolas, especialmente el algodón que se producía en La Laguna, con lo que se tuvo un gran desarrollo en todas las órdenes, debiendo las actuales generaciones de estar conscientes de lo anterior para valorar este gran acontecimiento.