(ÉRICK SOTOMAYOR)
Porta una sudadera negra sublimada con la imagen de su reciente obra de teatro: La furia de Nicolás, un libreto del dramaturgo Saúl Enríquez que ha adaptado con marionetas para hablar del bullying. Arnulfo Reveles, actor y director teatral lagunero, abre el telón de su historia y, en un primer escenario, recuerda que la práctica artística siempre surcó su vida.
“Me acuerdo que cuando tenía como tres años, acompañaba a mi hermana al ballet. Le decía a mi mamá que quería tomar las clases, pero no se podía porque era muy pequeño. Pero de alguna forma siempre estuvo ligado y un poco más de grande les hacía espectáculos a mi familia, les bailaba, les imitaba artistas”.
Pero su primer contacto con el teatro ocurrió cuando tenía 15 años de edad. Entonces tomó un taller en el Centro Cultural José R. Mijares. “Allí empezó todo”, dice. También realizó teatro estudiantil en la preparatoria y, al graduarse, tenía claro que quería estudiar artes escénicas. No obstante, sus padres no estuvieron de acuerdo al principio, por lo que Arnulfo se tomó un año sabático donde incursionó en algunos proyectos teatrales a nivel local.
Al notar su convicción, sus padres decidieron apoyarlo y Arnulfo salió de La Laguna para hacer audiciones en la Universidad Veracruzana, en Xalapa, y en la Casa del Teatro, en Ciudad de México. Fue aceptado en la primera institución, pero sus ambiciones eran mayores y decidió optar por hacer el curso propedéutico en la capital del país. No se equivocó, allí también fue aceptado.
Su práctica teatral se nutrió con la teoría de autores como Stanislavski o Grotowski, pero también se influenció con lo impartido por maestros como la investigadora Ileana Diéguez (recientemente reconocida con la Medalla Xavier Villaurrutia en la Muestra Nacional de Teatro).
“Tuve la oportunidad de que ella me diera clases de teoría de teatro. Y la verdad con ella tuve la suerte, porque fue algo que revolucionó las generaciones a las que ella les dio clases en la Casa del Teatro, porque ella, aparte de abordar lo que se abordaba normalmente en el programa, ahondaba en otras cosas como la crítica social, nos hacía darnos cuenta de las nuevas tendencias del teatro”.
Enfoque social
Al no tener muchas oportunidades en la capital, Arnulfo Reveles decidió regresar a Torreón. Era el año 2009 y la región vivía el azote de la violencia causada por la guerra contra el narcotráfico. En ese entonces, Reveles incursionó en la Casa Morelos y comenzó a hacer circo, actuando en la calle. Un año más tarde, en 2010, fundó Detestable Teatro, su propia compañía.
“Justo el nombre es un juego de palabras. En el teatro se tiene a veces la creación de compañías estables. Hice un juego de palabras con lo ‘estable’ y lo ‘detestable’, y también porque siempre me ha interesado los temas sociales, decir las cosas que a veces no se dicen, por eso escogí el nombre de detestable”.
A lo largo de casi trece años, Detestable Teatro ha realizado el montaje de aproximadamente ocho obras. Algunas de ellas están escritas por el propio Arnulfo Reveles, otras son adaptaciones de libretos hechos por dramaturgos como el veracruzano Saúl Enríquez o el chihuahuense Pilo Galindo.
“La idea es eso, hablar de temas sociales, hablar de temas que a mí o a los miembros de la compañía les llame la atención, para poder hacerlos visibles, que la gente dialogue de ellos, y se puedan reflexionar y buscar cómo atacarlos y que se mejore la sociedad”.
En 2020, Detestable Teatro ganó la Muestra Estatal de Teatro de Coahuila gracias a la obra Bubble Gum, cuyo libreto es de Pilo Galindo. La puesta en escena aborda temas sensibles como la presencia de armas en instituciones académicas, el acoso escolar y el suicidio en los adolescentes. Con la dirección de Arnulfo Reveles, este proyecto también viajó a Ciudad de México, donde se presentó en Los Pinos.
Perspectiva
Reveles tiene claro que el teatro es su vida, pero que ser artista en un lugar como Torreón no ofrece muchas ventajas. Considera que hace falta más apoyo por parte de las instituciones, tanto a nivel municipal, estatal y federal. Las compañías locales están en una especie de lucha constante, donde, ante la ausencia de apoyos gubernamentales, suelen poner recursos propios para llevar a cabo sus obras.
Aunque también es positivo y aplaude el hecho de que la Muestra Nacional de Teatro, celebrada en noviembre pasado en Torreón, permitiera que los alumnos de la Escuela de Artes Escénicas de la UAdeC pudieran presenciar teatro maquilado en otras partes de México.
En lo personal, se pronuncia apasionado por su oficio, una actividad que espera seguir realizando en la vejez. “Yo tomé una decisión hace algún tiempo y me gustaría vivir y morir haciendo teatro. Es algo que a mí me llena el alma como ser humano”.
Actualmente, Arnulfo Reveles se encuentra montando una obra que hablará sobre las masculinidades y su empleo a nivel social. Se espera esté lista en marzo próximo.