Nos encontramos en un momento donde tanto el sábado como el domingo, se merecen un lugar especial ya que, estos próximos días 21 y 22 del presente, se estarán jugando los partidos divisionales teniendo ya actividad tanto las Águilas como los Jefes después de tomarse un descanso en el arranque de la postemporada de la NFL con una maratónica ronda de comodines que nos brindó mucho dramatismo sin remover la estructura general de las cosas con ocho equipos que buscan llegar el 12 de febrero al desierto de Arizona.
Por allí de las 3 de la tarde de este próximo sábado, una de las cuatro escuadras que nunca han podido llegar al "Súper Domingo" y que el pasado día 14 por la noche resurgieron de las cenizas como son los Jaguares que se encontraban abajo 27-0 con menos de cinco minutos por jugar en la primera mitad, se meten al estadio "Punta de Flecha" para chocar contra los Jefes y que podría representar el mejor momento en la historia de la franquicia y no solo por lo que hicieron sino por el futuro del equipo de la Florida con Trevor Lawrence en los mandos y quién se recuperó y jugó como un hombre poseído cuando el equipo de Doug Pederson, logró cuatro touchdowns y el gol de campo decisivo en las últimas cinco posesiones del equipo mientras que los Jefes que, de sacar el partido en casa, les otorga el boleto para un quinto viaje consecutivo para el partido de campeonato de la AFC donde lo malo para los Jaguares es que Mahomes, está invicto en cuatro juegos en la etapa divisional, con nueve touchdowns, cero intercepciones y un índice de pasador de 114.1 y aquí decimos que, los grandes, juegan como inmortales en esta época del año.
Más noche las Águilas, reciben a los Gigantes donde el equipo de Filadelfia, espera que el tackle derecho estrella Lane Johnson y el corredor Josh Sweat, regresen a tiempo, sin embargo la mayor intranquilidad está vinculada con la salud de Jalen Hurts porque es evidente que sin él, el equipo del entrenador en jefe Nick Sirianni, será vulnerable ante una escuadra de Nueva York en ascenso, quienes jugaron alegre en una victoria de 31-24 sobre los Vikingos y ahora liderados por un Daniel Jones que va como la espuma y un Saquon Barkley fresco y feroz y una actuación monstruosa del tackle defensivo Dexter Lawrence, quien le hizo la vida imposible a Kirk Cousins y es natural que al equipo de la Gran Manzana lo coloquen con el rótulo de la inscripción de perdedor.
Y el domingo por eso de las 2 de la tarde, los Bengalíes se meten a la congeladora de Buffalo donde hace años en estos tiempos para Cincinnati, era una región de pesadumbre y la desilusión pero en la era de Joe Burrow, se siente como en los días de gloria sin embargo en el partido en contra de los Cuervos, el equipo de Zac Taylor tuvo su último gran momento de playoffs gracias al inolvidable regreso de un balón suelto de 98 yardas de Sam Hubbard que permitió que el equipo local escapara con una victoria de 24-17 sobre Baltimore y en donde ahora con la bendita tecnología el liniero de 6 pies 5 pulgadas y 265 libras, alcanzó una velocidad máxima de 17.43 millas por hora en la devolución que se convirtió en la tercera más rápida de un jugador de la trinchera como portador de la pelota esta temporada y ¿Recuerdan lo que sucedió en la semana 17 con estos dos equipos?
Y terminan los Vaqueros para enfrentarse a los 49'ers quienes continúan dando vueltas alrededor del enemigo siendo ahora el turno de los Halcones Marinos con una sinfonía orquestada por Brock Purdy que logró 25 puntos sin respuesta en la segunda mitad en camino a una victoria por 41-23 pero después de algunas fallas en las primeras series, Purdy se aseguró y se convirtió en el primer mariscal de campo novato en la historia de la NFL con cuatro touchdowns totales en un juego de playoffs mientras Dallas se quitó esa presión al eliminar a Tampa el lunes por la noche y que era, exactamente, lo que necesitaba la gente de Mike McCarthy después de una mala racha al final de la temporada reconociendo que, Dak Prescott, hizo el mejor partido de la temporada por lo que ahora el equipo de la estrella solitaria necesita que su pasador permanezca en modo perfecto este fin de semana.