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El año pasado, el tipo de cáncer que causó un mayor número de fallecimientos entre la población femenina de Coahuila fue el de colon con 252 víctimas mortales. El cáncer colorrectal a menudo no genera síntomas hasta que se encuentra en etapa avanzada, y datos recientes indican que el número de casos nuevos de cáncer colorrectal está aumentando en personas más jóvenes, según explica la Sociedad Americana del Cáncer.
En su etapa inicial, el cáncer colorrectal no presenta síntomas; sin embargo, en un estado más avanzado, se puede presentar cambio en los hábitos de evacuación, como diarrea además de estreñimiento o reducción del diámetro de las heces (excremento) por varios días. También sensación de que se necesita defecar y que no desaparece después de hacerlo, sangrado rectal, color del excremento oscuro o sangre fresca en las heces, cólicos o dolor abdominal, debilidad, cansancio y pérdida inexplicable de peso. Cualquiera de estos síntomas es una indicación de que la persona debe acudir a revisión médica para determinar la causa y tratar la afección.
En los tipos de cáncer entre la mortalidad de mujeres de esta entidad, le siguió el cáncer de mama con 223 muertes y en tercer puesto se ubicó el cáncer de tráquea y pulmón con 197 mujeres que perdieron la vida. Con 120 fallecimientos, la cuarta posición fue para el cáncer de cuello uterino y en quinto lugar, el cáncer de ovario con 77 defunciones notificadas, informó Luis Alfredo Medina López, coordinador de investigación en el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna. Los datos fueron recopilados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2022.
El cáncer se produce cuando células normales se transforman en células tumorales a través de un proceso en varias etapas que suele consistir en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esas alteraciones son el resultado de la interacción entre factores genéticos de la persona afectada y tres categorías de agentes externos como: carcinógenos físicos, como las radiaciones ultravioletas e ionizantes; carcinógenos químicos, como el amianto, sustancias contenidas en el humo de tabaco, las aflatoxinas que contaminan los alimentos y el arsénico presente en el agua de bebida; y carcinógenos biológicos, como determinados virus, bacterias y parásitos.
Las autoridades mundiales de salud señalaron que el consumo de tabaco y de alcohol, la alimentación poco saludable, la inactividad física y la contaminación del aire son factores de riesgo de cáncer y de otras enfermedades no transmisibles.
Según la OMS, se pueden evitar entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer reduciendo los factores de riesgo y aplicando estrategias preventivas basadas en la evidencia. Además, esta carga puede disminuir mediante la detección precoz y la atención y el tratamiento adecuados de los pacientes. Si se diagnostican a tiempo y se tratan adecuadamente, las probabilidades de curación de muchos tipos de cáncer son elevadas. A nivel mundial, en 2020 los tipos de cáncer entre hombres y mujeres que causaron un mayor número de fallecimientos fueron el de pulmón, colorrectal, hepático, gástrico y de mama.
