El sector considera que se pone en vulnerabilidad a los operadores, unidades y mercancías al dar toda la información respecto de tipo de carga, su valor, rutas específicas, entre otra información. (EL SIGLO DE TORREÓN)
A partir del primero de agosto de este año entrará en vigor la obligatoriedad de la emisión de facturas con Complemento Carta Porte, una disposición del Servicio de Administración Tributaria (SAT) ante la cual deben estar atentos los empresarios del sector transportista y todos aquellos que como parte de sus actividades dependen del servicio de traslado de mercancías, por todas las implicaciones que habrá de representar.
Fernando Pimentel Martínez, especialista del Instituto de Especialización para Ejecutivos (IEE) de la sede Monterrey, indicó que la emisión del Complemento Carta Porte incluye 62 requisitos, algunos de los cuales son hasta imposibles de cumplir porque se solicita información que es muy difícil de conocer, y en suma todos éstos representan una carga excesiva.
Como ejemplo mencionó que se exige a los transportistas informar sobre el destino de todas las mercancías que llevarán sus unidades, cuando por cuestiones operativas en ocasiones no se tiene la información acerca de los diferentes destinos.
Otro aspecto en contra es el de la inseguridad, pues al informar a la autoridad todo lo relacionado con el tipo de carga, su valor, la ruta exacta de cada unidad, los coloca en una situación vulnerable si por alguna razón toda esa información cae en manos inadecuadas.
Esto se vuelve particularmente riesgoso, si se toman en cuenta las condiciones graves de inseguridad que se presenta en las carreteras del país y lo común que se han vuelto los asaltos y robos en algunas entidades.
Hay otra carga adicional para el receptor de los comprobantes, quien debe verificar que éstos cuenten con todos los requisitos, pues de lo contrario no podrá deducir dichas facturas y esto repercutirá en su perjuicio, con acciones de la autoridad.
Pimentel Martínez destacó que además, la implementación del Complemento Carta Porte ha representado un costo extraordinario para las empresas que transportan mercancías por el territorio nacional, ya que han tenido que invertir en la capacitación del personal, la compra de equipos y desarrollos informáticos para tratar de cumplir estas disposiciones de la mejor manera.
A su vez, dichos costos se han tenido que trasladar a quienes solicitan los servicios de fletes o el traslado de mercancías, es decir empresas de todos los giros y sectores que, a su vez, terminarán aplicándolos al costo final a los consumidores.
En cuanto a las sanciones que se podrían derivar del incumplimiento, destacan el decomiso de mercancías en trayecto, lo que generará costos adicionales y entorpecimiento de las operaciones de las empresas.
"En este caso, la mayor desventaja será para quienes solicitan los servicios de los transportistas, en caso de que éstos emitan un complemento de manera incompleta o simplemente no lo hagan", indicó el especialista del IEE.
Por otro lado, señaló la importancia de que, durante las semanas previas a la entrada en vigor de la obligatoriedad, los contribuyentes estén al tanto de posibles cambios a los requisitos, tal como ocurrió el pasado 25 de abril cuando se emitió una nueva resolución con nuevas modificaciones que no estaban consideradas inicialmente.