Hay muchas definiciones de mito; en general, puede decirse que es una explicación ficticia sobre un suceso. Algunos lo aplican al principio del mundo, pero también puede ser aplicable a un fenómeno del cual no se tenga alguna otra explicación, sobre todo científica. Mito también puede ser, lo que se dice que hay después de la muerte y que nadie ha comprobado. Mito es lo que se espera que una ideología produzca en una sociedad, o la venida de la organización perfecta entre los individuos de tal manera que se puede vivir en armonía.
Mito, que el rey recibía su poder directamente de Dios y que el pueblo debía de callar y obedecer. Se pelaba la primacía con los papas: Güelfos y Gibelinos hacían la guerra con el propósito de imponerse y a fin de cuentas ambos decayeron y perdieron todo poder universal.
Con la revolución francesa, un nuevo mito ideológico; el de la democracia y el de la libertad, los tres poderes, el concepto de nación; el liberalismo que intentó reducir al mínimo al estado con la finalidad de que el individuo poderoso pudiera comerse al individuo desprotegido. De alguna manera, la relación entre ambos ha producido las leyes del siglo XIX, XX y XXI. Con la libertad de expresión uno puede criticar lo que está de moda y ponerlas en duda; lo que no se podía hacer en la edad media, cambiar la visión del mundo y las leyes que nos rigen que acabaron asiendo subjetivas.
Siguiente mito, el de la lucha de clases marxista. Un hombre que dejaba morir a sus hijos de hambre, se puso a construir toda una teoría social donde para lograr la felicidad había que acabar con la clase burguesa (su esposa era vizcondesa) ya que el proletariado bastaba y sobraba por representar al supuesto trabajo que le daba valor a la mercancía. Quiso explicar toda la historia bajo esta premisa. Resultado, los experimentos de Rusia, China, Cuba, Vietnam y Corea del Norte, y ahora los países de América latina, encantados con la idea de que sus países se parezcan a Cuba. La democracia se define como el poder del pueblo.
El gobernante absolutista, igual que el monarca de la edad media, gobierna en su nombre y todo aquel que se le opone, lo hace en contra del proletariado. La imagen de Dios, hace sincretismo con la del proletariado, quien ni se entera que, en su nombre, producen el hambre de sus hijos. Es lógico que si Marx mataba de hambre a sus hijos, el proletariado haga lo mismo con los suyos en los países socialistas; que no comunistas, ya que por definición es imposible: Sociedad sin gobierno y sin clases; eso, ni la familia.
Es muy fácil dejarnos llevar por los mitos; y también muy fácil quien se aproveche de esta circunstancia para explotar la credibilidad de las personas. La historia de la humanidad ha sido que todo el mundo cae en la trampa. Nos venden el cielo sin tener ninguna seguridad de que exista, más bien todo indica que no existe, con todos los adelantos técnicos ya conocemos bien al universo que se expande, los hoyos negros, pero nadie puede situar en donde están las almas; como son invisibles, se puede decir que en cualquier parte. Pero tampoco, los países terrenales han demostrado su existencia. No hay un solo país del mundo donde pueda decirse que son plenamente felices o que demuestren que van en vías de la felicidad social.
Lo único de esta historia que es cierto es que mientras haya la libertad para pensar y para expresar su opinión, muchas cosas pueden solucionarse y se puede seguir en la búsqueda de una verdad que jamás se podrá obtener. Así como las religiones nunca se pondrán de acuerdo en cuál es el verdadero Dios y la verdadera religión que convenza a todos, así tampoco las ideologías lo podrán hacer. Las dos representan poder y millones de millones de pesos que se mueven al año. Ninguna de las dos, les han dado solución a los problemas humanos. Represión sí, porque son sistemas represivos.
Todo lo fundamenta un mito; el mundo de los sueños. Por tener una fingida seguridad, nos dejamos llevar por ellos; estamos abiertos a la explotación en todos los sentidos. Stalin fue uno de los grandes explotadores del proletariado ruso. En Cuba, alquilan a sus profesionistas como si fueran esclavos. A pesar de los errores humanos que existen en todas estas instituciones, somos clientela.
Lo único que pido es que me dejen pensar y expresar mi opinión. En claro, ninguno de los candidatos me puede decir el país que propone en un futuro; si para lograrlo tiene que desaparecer la clase que nos dio agricultura, ganadería, comercio, industria y que ha dado de comer a muchas generaciones, de antemano no cuenten conmigo; y que permitió la opinión pública.