Hace mucho que dejé de creer en los propósitos de año nuevo; se olvidan, pronto volvemos a la inercia y a lo cotidiano de nuestra vida. Los propósitos deben de ser diarios; si caes, al día siguiente insistes en ellos, y así te la llevas. El chiste no es fracasar en el intento, sino levantarte y volverlo a intentar; para ello no te necesitas esperar al año nuevo; el hoy es lo que cuenta. Dicen los de alcohólicos anónimos: sólo por hoy. Así debemos de expresarnos en todas nuestras resoluciones: sólo por hoy.
Si vas a hacer una dieta: sólo por hoy. Si te vas a proponer a leer, sólo por hoy. Si vas a remediar alguna cosa de tu vida, entonces hazlo, sólo por hoy. Eso funciona más que los propósitos grandilocuentes que no estás dispuesto a cumplir y que haces los años nuevos para que el día de los reyes magos ya te hayas olvidado.
Para algo seguimos vivo. El chiste es buscar ¿para qué? Lo he dicho otras veces, cuestionarnos ¿cuál es nuestra vocación? Lo peor que puede hacer el hombre es darse por derrotado, no hacer nada, encerrarse, y esperar la muerte. Muchos, frente al COVID, se propusieron que el estar encerrados, sirviese para algo. Mucho les ayudaron las nuevas tecnologías y siguieron construyendo el mundo según su gusto. Surgieron programas de televisión y libros. Surgieron sugerencias, proposiciones.
Cosas tan sencillas como tener un bonito jardín en tu casa. Cosas altruistas como colgar chamarras en la plaza de la tortuga y poner un letrero de si la necesitas, toma una, si te sobra pon una. Cuando se tienen ganas de hacer las cosas se hacen, no es necesario tener un puesto; lo único que necesitas es la voluntad.
Si estás vivo es que algo te falta por hacer. Eso se lo aprendí a mi padre, siempre encontró que hacer hasta sus noventa años y siempre fue en provecho de los demás.
El mundo se construye o se destruye a diario. Si hay muchos que los están destruyendo, entonces se necesita quien lo construya. Pon tu grano de arena, comienza con tu familia que es fundamental. Las familias se están acabando por la vida cómoda que tratan de llevar. Ahora se busca lo fácil, y hacen perder los olores de la cocina. Se trata de evitar las responsabilidades y no te unes a otra persona para compartir una vida. Evitas a los hijos y matas su posibilidad desde el vientre. Hay quienes lo abandonan pensando que luchan por su libertad. Están construyendo su propia desgracia que en la vejez van a pagar, cuando se vean solas porque no tejieron los lazos que los une a los demás.
El individualismo no deja nada bueno. La droga te hace individual, te envuelve en un mundo ficticio que solamente tú crees disfrutar. Los tuyos sufren. Con cualquier vicio, pasa lo mismo. Como no eres capaz de controlarte, te vas a ir hundiendo en la infelicidad.
Un delincuente puede tener mucho dinero y lo va a necesitar, porque las cosas que otros consiguen gratis, como el amor y la amistad, el compañerismo, tiene que comprarlo. Con la política pasa lo mismo; ya le pasó al PRI quien perdió muchos de sus elementos cuando vieron que el poder y la posible riqueza estaba en otro partido y no dudaron en cambiarse.
La fidelidad no es algo que se compre; lo mismo en el matrimonio, que en los partidos político que en cualquier tipo de institución. La fidelidad se consigue a través de la confianza. En los días actuales, todos recelamos de todos, no tenemos confianza alguna en nadie; eso es lo peor que nos puede suceder. No puedes vivir sospechando de tus vecinos, o de tu propia familia.
Es hoy cuando debes de empezar, no en año nuevo, o en el viejo, a construir el mundo en el que quieres vivir. Con que saludes a tu vecino cuando sales de tu casa, es suficiente. Si estás al pendiente de alguien, ese alguien estará al pendiente de ti. Si tú, ahora, estás te preocupas por tus hijos, ellos lo harán por ti, cuando seas viejo.
Si no das, no esperes recibir.
Si muchos destruyen al mundo, tu constrúyelo. Si hay injusticia, intenta luchar porque este mundo sea justo. Te va a costar muchísimo, pero se puede hacer. Abre tus horizontes a través de la información. En lugar de estar perdiendo el tiempo en las redes sociales insulsas, cómprate un buen libro.
Necesitamos personas que ayuden a construir el mundo.