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La administradora de la agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, anunció ayer martes en el puerto de Odesa un nuevo paquete de 250 millones de dólares (más de 222 millones de euros) para apoyar al sector agrícola ucraniano durante la invasión militar rusa.
La ayuda se canalizará a través de la Iniciativa Agricultura Resiliente-Ucrania, en la que el Gobierno estadounidense ya había invertido desde el comienzo de la guerra otros 100 millones de dólares (cerca de 89 millones de euros al cambio actual).
Esta nueva partida presupuestaria se destinará a mejorar las infraestructuras de regadío ucranianas y las tecnologías y la maquinaria que permiten cosechar, transportar y exportar el grano a través de los puertos y los pasos fronterizos del país.
Desde su lanzamiento hace un año, la iniciativa ha movilizado 250 millones de dólares de donantes particulares. USAID espera doblar ahora esa cantidad con nuevas aportaciones del sector privado.
Power denunció durante el acto en Odesa la decisión anunciada ayer por Rusia de suspender su participación en el acuerdo por el que se comprometía a garantizar la exportación a través del Mar Negro de cereales procedentes de tres puertos ucranianos, según un comunicado de USAID.
