Durante su conferencia de prensa, Jerome Powell señaló que el comité ha descartado una recesión económica en EUA. (AP)
Ayer la Reserva Federal (Fed) de EUA sorprendió a los mercados con su decisión de incrementar 25 puntos base la tasa de interés, con lo que la horquilla de los fondos pasa a ser de 5.25 a 5.50 por ciento, siendo el nivel más alto que se ha visto desde enero de 2001 y dando señales para continuar con un ciclo alcista en los tipos de interés.
El anuncio de política monetaria de la Fed responde en línea con las minutas de su última reunión que tuvo el organismo, donde se muestra que varios miembros de la Comisión Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) se inclinaban a favor de una nueva subida.
Con esta subida en sus tasas, la Fed apunta a encarecer los préstamos y la inversión, lo cual se reflejará en una reducción de la demanda general de los bienes, servicios y la mano de obra en la economía estadounidense. De igual manera, la Reserva ha dado indicios de seguir con el ciclo de subidas que pausó en junio, en caso de que las condiciones económicas lo permitan.
En el anuncio publicado, el organismo liderado por Jerome Powell menciona que "a la hora de evaluar la orientación adecuada de la política monetaria, el Comité seguirá vigilando las implicaciones de la nueva información sobre las perspectivas económicas. El Comité estará preparado para ajustar la orientación de la política monetaria según proceda si surgen riesgos que puedan impedir la consecución de los objetivos del Comité".
El anuncio de política monetaria surge en un momento en que la inflación de EUA retrocedió al tres por ciento en junio, siendo menor a la registrada en mayo cuando se ubicó en cuatro por ciento. Por otro lado, la inflación subyacente se encuentra en el 4.8 por ciento, pero esta también se redujo en comparación al 5.3 por ciento que se observó en el periodo anterior.
La decisión del banco central estadounidense responde a los señalamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual consideró que tanto la Fed, como el Banco Central Europeo (BCE) no 'están en el momento' para relajar su política monetaria, señalando que la inflación se encuentra lejos de sus objetivos del dos por ciento.
Wall Street cerró este miércoles en terreno mixto y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, ganó un 0.23 por ciento, lo que le permite sumar trece días seguidos al alza, en una jornada marcada por el anuncio de la Reserva Federal (Fed) de subir de nuevo un cuarto de punto los tipos de interés.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones se situó en 35,520 puntos, mientras que el selectivo S&P 500 bajó un 0.02 por ciento, hasta 4,566. El índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, también retrocedió un 0.12 por ciento y cerró en 14.127 unidades, ante los resultados ambivalentes de las grandes compañías del sector.