El esqueleto del espécimen canino estaba en el interior de una caja envuelto en una cobija de color azul.
Distintas corporaciones de seguridad de la ciudad de Gómez Palacio, se movilizaron tras la localización de una osamenta que se presumía era de un recién nacido, resultó ser el esqueleto de un perro.
Los hechos ocurrieron cerca de las 02:40 horas de la madrugada del domingo en el poblado Ampliación La Torreña.
Según el reporte oficial, una persona del sexo masculino que se dirigía a su propiedad por un camino de terracería, observó una caja de cartón en una zona despoblada.
Al revisar el interior, observó una osamenta pequeña envuelta en una cobija de color azul, además de algunos otros artículos de atención hospitalaria.
De inmediato reportó el hallazgo a las autoridades competentes por medio de una llamada telefónica al sistema estatal de emergencias 911.
Elementos de la Dirección de Seguridad y Protección Ciudadana, fueron los primeros en arribar al lugar y se entrevistaron con el ciudadano que localizó la caja.
El área fue resguardada con el apoyo de la Policía Estatal, corporación que acudió a brindar apoyo hasta la llegada del personal de servicios periciales.
El personal especializado de la Vicefiscalía Región Laguna, se encargó de manipular los restos óseos y tras realizar algunas pruebas pudieron determinar que se trataba de un espécimen canino.
Por lo anterior, se determinó que no existía ningún delito que perseguir o alguna situación de riesgo, por lo que el acordonamiento fue levantado.
Finalmente, los elementos de las distintas corporaciones de seguridad que se hicieron presentes, se retiraron del lugar sin alguna otra novedad.
