Migrantes no se arrepienten de haber salido de su país, sobre todo de Venezuela.
Escenas desgarradoras han presenciado los migrantes en su travesía rumbo a los Estados Unidos desde su natal Venezuela. Como Óscar, quien relató que por su paso por la selva de Panamá, le tocó ver cómo una mujer y su hijo de dos años de edad, perdieron la vida entre aguas bravas del río, que deben cruzar para seguir.
"Lo hecho, hecho está", dice al ser cuestionado sobre si se arrepiente de haber emprendido este viaje, que para muchos, no tiene regreso. Lo que sí está seguro, es que no le gustaría que sus seres queridos, como su madre ni su esposa, pasaran por lo mismo que él.
Óscar, viaja con un grupo de unas 30 personas, entre amigos, hermanos y vecinos, entre ellos un buen número de niños, desde los tres a los 10 años de edad.
Su viaje inició el 16 de agosto, tiempo en el que han presenciado muchas veces la muerte y otras dificultades para seguir.
"Frío, hambre, sustos, hemos presenciado muchas veces la muerte, muchos funcionarios (servidores públicos) nos han despojado de nuestras pertenencias", dijo, sobre todo en países como Guatemala.
De México, solo tuvieron algunas dificultades en Tapachula, Chiapas, pero en general, aseguró que el trato ha sido muy bueno de parte de los mexicanos.
OTRO TESTIMONIO
Jean, es otro migrante, que hace tres meses salió de su natal Venezuela, y quien ha sido testigo y ha escuchado que otros viajeros han sido víctimas de la delincuencia organizada.
Los migrantes, quienes no desean quedarse en México sino cruzar hacia Estados Unidos para tener una vida mejor que la que ofrece su país, piden que el Gobierno Mexicano les de la oportunidad de viajar en otro medio, como en camión, el cual sería más rápido y con menos incomodidades para la ciudadanía, dijo Óscar.
"La situación del país, el sueldo no alcanza para nada", dijo Óscar quien en su país era comerciante, pero aseguró que la situación era insostenible, "tenemos inconveniente con todo, la gasolina, la electricidad, con el agua. Prácticamente llevamos como 10 años, esto se volvió prácticamente una dictadura", compartió.
Es por ello que aseguraron que buscarán llegar a Estados Unidos, específicamente a Florida, como es su caso, para después pensar en reunir a su familia.
Tanto Óscar como Jean, están agradecidos con el trato que han recibido de los mexicanos.
"Yo no tengo mal concepto, desde que entré a México nos han tratado bien", dijo Jean, mientras que Óscar se dijo agradecido de las muestras de apoyo que recibieron durante su viaje, sobre todo de aquellas personas que les lanzaban alimento, ropa y medicamentos.
