El domingo 4 de junio de 2023, los coahuilenses tendremos una cita en las urnas, ya que serán las elecciones para elegir a quien será el futuro gobernador de Coahuila. En los diferentes niveles; municipales, estatales y federales, en la mayoría de las ocasiones, el candidato elegido obtiene un porcentaje menor al 50% de los votos de la población. A pesar de que cumple con los elementos de una democracia, representa la mayoría simple, es decir, la suma más alta de votos cuando se opta entre más de dos opciones. La mayoría absoluta hace referencia a obtener el 50% más uno en relación con las demás opciones. En pocas palabras, en México, generalmente los candidatos obtienen sus puestos, a pesar de que el 50% de la población no haya votado por ellos.
Para conseguir una mayoría absoluta y que sea más del 50% de la población que esté de acuerdo en la elección de un candidato, en diferentes países se contempla la segunda vuelta, también conocido como "balotaje". El balotaje es considerado como una técnica electoral que consiste en la necesidad de que el candidato tenga mayoría absoluta de los sufragios válidos para hacerse acreedor a un cargo de elección popular. Esta figura aporta a la legitimidad al candidato para evitar que llegue al poder con un bajo porcentaje de votos, y contrarresta el abstencionismo, a la vez que promueve un voto más razonado.
Sin embargo, existen diversas críticas a la figura de la segunda vuelta. Se alega que este sistema excluye a las minorías de una representación justa, ya que, bajo el sistema de mayoría simple, los partidos presentan al candidato de mayor aceptación en un distrito específico para evitar alejarse de una buena parte de los electores, por lo que puede fomentar el desarrollo de partidos políticos sobre una base regional o étnica sustentando campañas políticas que pueden resultar atractivas para cierto grupo de la población, pero hostiles o excluyentes para otros grupos (que especialmente podrían ser vulnerables). Otra crítica es que el balotaje, exagera el fenómeno de los bastiones regionales, donde un solo partido consigue la totalidad de los puestos en una provincia específica. Aunado a estos dos problemas, es importante mencionar que el costo de inversión para unas elecciones (federales) es demasiado alto, hasta el 2018 era de 37 mil millones de pesos.
El balotaje se ha implementado en diversos países, tales como Brasil, Chile, Colombia, Uruguay y Francia. Contribuye a lograr un representante elegido por mayoría absoluta. Aún así, es un sistema que puede excluir la representatividad de los votantes y pone obstáculos para alcanzar la postulación de otros candidatos (mujeres o independientes). Sería interesante analizar si el balotaje podría ayudar a México a fortalecer la democracia.
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