El secretario de Salud, Roberto Bernal, expuso las estadísticas. (FERNANDO COMPEÁN)
De 2019 a la fecha se ha observado una disminución anual de infecciones intestinales en Coahuila, al pasar de los 159 mil 336 casos a los 69 mil 535 por lo que la Secretaría de Salud del estado informó que en el canal endémico de este 2023, los casos presentados se ubican en la zona de seguridad. En 2020, el reporte fue de 142 mil 133 casos; en 2021 se registraron 73 mil 700 casos y en 2022, se notificaron 86 mil 298 casos.
Lo anterior fue dado a conocer por el secretario de Salud del estado, Roberto Bernal Gómez, durante la exposición de enfermedades diarréicas. Indicó que más del 90% de las diarreas son autolimitadas y no requieren de antibióticos. Además, indicó que asegurar la calidad del agua potable así como el lavado frecuente de manos y contar con adecuado sistema de drenaje, son las medidas que más impactan en la reducción y control de las enfermedades diarréicas. Dijo que la hidratación efectiva es lo más importante para evitar la deshidratación durante el cuadro diarreico y que caso de persistir la diarrea, con sangre en heces o datos de deshidratación aguda, la persona debe ir inmediatamente a su médico.
Explicó que los cambios de temperatura incrementan la aparición de virus, bacterias, y parásitos en el ambiente, lo que puede causar diversas infecciones gastrointestinales. Mencionó que el calor acelera la descomposición de los alimentos que están a temperatura ambiente causando diarrea.
Destacó que uno de los factores de riesgo para la diarrea infecciosa es la fuente de agua. Citó el agua con contaminación fecal procedentes de aguas residuales, fosas sépticas o letrinas; heces de animales y fecalismo al aire libre. Es más común cuando hay escasez de agua limpia para beber, cocinar y lavar. También destacó la manipulación del agua doméstica almacenada. Los grupos poblacionales de riesgo son los niños y niñas lactantes o en guarderías, personas en hacinamiento, pacientes inmunodeprimidos, adultos mayores, personas positivas a VIH, con consumo crónico de antibióticos y con uso de inhibidores de ácido.
La diarrea, según la OMS, se define como la evacuación de 3 o más heces líquidas en 24 horas, o con más frecuencia de lo normal para una persona. El curso clínico es aguda de más de 14 días, subaguda de 14 a 30 días y crónica de más de 30 días.
Algunas medidas de prevención son agua potable para consumo, mejorar sistemas de cloración doméstica y almacenamiento seguro de agua potable. También servicios de saneamiento mejorados que aseguren la eliminación apropiada de excretas a través de letrinas, fosas sépticas y red de drenaje así como higiene de manos con agua y jabón pues se reduce el riesgo de diarrea en un 47%. En la cocina es importante promover el lavado de manos, separar cada tipo de carne y sus jugos en bolsas o recipientes sellados y usar tabla y cuchillos distintos para manipular carnes, verduras y frutas, entre otros. La autoridad de salud estatal detalló que niños y niñas alimentados con seno materno por 6 meses experimentan menor morbilidad por infecciones gastrointestinales.
De igual forma sugirieron evitar antibióticos pues más del 97% de las diarreas se autolimitan.
