También sufrieron importantes aumentos las bebidas alcohólicas y el tabaco, de un 464 %. (ARCHIVO)
El índice de precios al consumidor (IPC) del Líbano tuvo un aumento interanual del 260 por ciento en mayo, empujado por fuertes incrementos en sectores como las telecomunicaciones y el transporte, así como por una inflación alimentaria de más del 300 por cien, informó hoy la Administración Central de Estadísticas.
El mes pasado el coste de los servicios de comunicación se disparó casi un 600 por cien en relación con mayo precedente, debido en parte a que el Gobierno libanés aplicó a mediados de 2022 un nuevo tipo de cambio mucho más alto que el oficial para sus tarifas oficiales de este sector.
También sufrieron importantes aumentos las bebidas alcohólicas y el tabaco, de un 464 %; la restauración y hostelería, de un 375 %; o la ropa y el calzado, de casi un 286 %; mientras que en el caso de los productos y servicios más básicos tanto la sanidad como los alimentos se encarecieron algo más del 300 %.
Según los datos divulgados por la Administración Central de Estadísticas, los alquileres subieron en el último año un 129 % y las facturas de la luz, el agua y el gas lo hicieron en un 174 %.
Con respecto a abril, el IPC aumentó el mes pasado un 5.35 %, mientras continúa la grave crisis económica iniciada en el país mediterráneo a finales de 2019 y que ha empujado la tasa nacional de pobreza hasta casi alcanzar el 80 % de la población.
La libra libanesa ha permanecido estable frente al dólar durante el último par de meses, después de que se extendiese el uso de la moneda estadounidense para muchas transacciones cotidianas tras un prolongado periodo de fuertes fluctuaciones en el valor de la divisa local.
A comienzos de año la libra llegó a rozar las 140,000 unidades por un dólar en el mercado negro, donde al inicio de la crisis hace apenas tres años se cambiaba a unas 1,500 por dólar.
