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La Columna de Rosell

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RAFAEL ROSELL

Después de otra apoteósica actuación de Memo Ochoa en la serie A con el lugar quince de la liga el Unione Sportiva Salernitana, donde el arquero mexicano ayudó a su equipo a ligar su sexto partido sin perder y cinco empates consecutivos. Lo sucedido el viernes pasado en la cancha del estadio Arechi de Salerno confirmó el gran momento por el que atraviesa el guardameta nacional. Memo fue vencido apenas al minuto seis por el lateral/volante alemán Robin Gosens del Inter de Milán, de ahí en adelante el cuadro nerazzurri se lanzó a liquidar el partido acosando insistentemente el arco de Ochoa, por todos lados llegaban y Memo atajaba lo ordinario y lo extraordinario, no merecía Guillermo perder el partido después de multiplicarse a lo largo y a lo ancho de su portería y justo al minuto noventa vino su recompensa por parte de otro veterano del club de Salerno, Antonio Candreva un exInter, que anotó el empate a uno y así decretó el marcador final.

No hubiera sido justo después de semejante actuación el irse al vestidor masticando la derrota. Ochoa simplemente confirmó que es actualmente el titular indiscutible de la Selección Nacional y lo seguirá siendo conforme mantenga su nivel. Otro asunto es llegar al siguiente Mundial. Memo cumplirá 41 años en julio del 2026, el promedio para un portero para retirarse del futbol es entre 35 y 40 años. Desde mi punto de vista se debe de disfrutar a Memo en esta parte final de su carrera donde sus reflejos siguen siendo un portento y ya con calma con el transcurrir del tiempo ir viendo lo que resulta simplemente lógico, renovar el cuadro nacional, tener a la mano y con minutos jugados con la camiseta nacional a posibles reemplazos que urgen en nuestra maltrecha y perdedora Selección.

Futbolistas de 35 años o más en la actualidad no deben de estar contemplados para arrancar el Mundial, el promedio nuestro debe de descender a 25 o 26 años, por simple ley de la naturaleza misma, a trabajar con la nueva generación ya que la anterior agotó sus oportunidades para terminar incluso retrocediendo de lo hecho en siete Mundiales seguidos. Lo primero, convocar a los jóvenes más destacados de nuestro futbol y después trabajar intensamente con ellos tanto en sus clubes como en nuestro representativo nacional, aprovechar que ya se está clasificado y sin precauciones absurdas darles las oportunidades necesarias.

Que nuestros experimentados o veteranos lleguen al 2026 con 30 o 31 años máximo, como Alexis Vega, Henry Martín, Luis Chávez, Edson Álvarez, César Montes, Hirving Lozano, Luis Malagón y Carlos Acevedo. El resto que sea la chavalada, encabezada por Santi Giménez, Fidel Ambriz, Omar Campos, Emilio Lara, Jesús Orozco Chiquete entre otros que deberán de irse incorporando, muchachos que actualmente no rebasan los 21 años y que bien trabajados y orientados llegarán al Mundial en plenitud.

Ochoa merece irse con todos los honores, pero no exagerar queriendo llevarlo sí o sí a la Copa del Mundo, lo sucedido en el partido en el Azteca contra Jamaica solo fue una muestra más de ignorancia y falta de educación de los que asistieron con boleto regalado y aprovechando se gastaron lo del boleto en chelas para después de la manera más injusta y estúpida meterse con Guillermo Ochoa prácticamente desde que pitó el árbitro.

Memo se "ha matado" en el arco nacional y como en sus aventuras europeas le ha tocado lidiar con líneas defensivas que son una vergüenza incluyendo por supuesto los nuestra no "luce" lo suficiente. En estos tiempos el balón detenido es un arma prioritaria y ha complicado enormemente a los porteros en todo el mundo. Si algún equipo cuenta con un portero de las características por ejemplo de nuestro inolvidable Pablo Larios Iwasaki, tiene una joya rara de conseguir, Larios era un efectivo kamikaze del área. El amontonamiento constante de unos y otros para intentar defender los tiros libres que vuelan como misiles sobre el área estorba y complica a los guardametas de la actualidad, por eso mejor se destacan bajo los palos por su agilidad y reflejos, en México tenemos a dos grandes ejemplos, Memo Ochoa y Carlos Acevedo que sin importar el marcador de principio a fin nos regalan paradas asombrosas. Por otro lado muchachos, mientras lo tengamos apreciemos y respetemos a Guillermo Ochoa Magaña.   

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