En estas épocas, al parecer, lo que no oíste o viste en su momento, no existe. Por ejemplo, si no ves a tu futbolista preferido cada semana ya sea en la cancha o en la tele no cuenta. Lo actual y el reciente pasado es lo único que, para muchos, solo vale la pena discutir. Da la impresión que solo existe el futbol de Maradona a la época en que estamos viviendo. Si no vi en vivo a Elvis nada tiene que hacer con Bad Bunny. Yo tuve la oportunidad de ver a Pelé durante las transmisiones de la tele del Mundial del 70 y la sonrisa jamás se me borró.
Un espectáculo donde la armonía y belleza se hermanaban con la potencia física. El músculo al servicio del más alto nivel de perfección artística. Una pantera agazapada que leía el juego para luego explotar en un pique sobrehumano, ya sea con o sin el balón, una fuerza imparable ajena a las patadas y marrullerías de los rivales. Pelé a lo largo de su deslumbrante carrera convirtió al juego en una manifestación de belleza. Hablando de épocas, el diez brasileño jugó prácticamente en todo el mundo, bromeaba diciendo que solo le faltó jugar en la luna. Canchas calvas, enfangadas, duras, entre matorrales, Pelé nunca defraudó a los que por legiones lo querían ver jugar, aunque sea una gambeta a máxima velocidad, un salto inverosímil para martillar un balón.
¿Cómo saltaba Pelé? Tarcisio Burgnich un central italiano duro como él solo, con decirles que la provincia donde nació se llama Ruda. Apodado “La Roca” famoso por ser un implacable marcador, tuvo la tarea de custodiar a Edson en la final del 70. Rivelino metió un centro de media volea, Burgnich y Pelé fueron por el balón, el italiano, humano al fin, saltó lo más que pudo y por simple gravedad iniciaba su descenso cuando se dio cuenta de que Pelé todavía estaba arriba y le dio un mazazo con su cabeza al balón para vencer al gran Albertosi y abrir el camino para el tricampeonato brasileño. Unos desorientados jóvenes, (hablamos de personas de los veinte a los cuarenta años más o menos), creen que desacreditan los logros del brasileño diciendo idioteces del tamaño de cuando jugaba Pelé el futbol era amateur. En Argentina algunos les encanta decir que en la época de do Nascimento jugaba con granjeros y tonterías por el estilo.
Los años sesenta y setenta el futbol estaba habitado por fantásticos jugadores, George Best, Eusebio, Lev Yashin, Garrincha, Kubala, Di Stefano, Puskas, Bobby Moore, Bobby Charlton, Masopust, Pedro Rocha, Beckenbauer, Riva, Müller, Cubillas, Sotil, Banks, Overath, Rivera, Mazzola, Fachetti y en su liga a los “granjeros” que tenía que enfrentar eran: Rivelino, Gerson, Jair, Clodoaldo, Tostao, Carlos Alberto, en fin, para ser el mejor de todos ellos que se inclinaban ante su majestad, había que demostrarlo partido a partido.
A O’Rei le importó un comino el roce europeo, nunca jugó en el viejo continente, pero en las numerosas giras que hizo con su Santos en Europa el hijo de Dondinho los superó a todos sin importar el marcador final.
Los sesenta y setenta pertenecieron a Pelé, los ochenta y noventa a Maradona y los dos miles son de Messi, pero si vamos a elegir al mejor de todos los tiempos tendremos que citar al ineludible César Luis Menotti, “El Flaco” jugó con Pelé y contra Pelé, en 1968 fue parte del Santos que ganó el Paulista, Menotti cuando es cuestionado sobre quien ha sido el GOAT del futbol y se mencionan a los candidatos de siempre, responde “A Pelé hay que sacarlo de la discusión, hacerlo aparte, era de otro planeta” Pelé era el resultado de meter a la licuadora a varios cracks, cabeceaba, pateaba con la derecha al igual que con la izquierda, con la derecha sobre todo tenía un cañón, visión de juego para pasar al compañero mejor ubicado, los goles de Jair y Carlos Alberto a Inglaterra y a Italia en México 70 son claros ejemplos de que Pelé inventó el “no look pass” que luego perfeccionó Magic en la NBA y su paisano Ronaldinho sobre todo en el Barca.
Y con la superioridad física del atleta afroamericano, su físico en comparación de Diego y Leo es un abuso. Pero ustedes me pueden argumentar ¿y la habilidad de los argentinos? De acuerdo, Pelé hacía muchas cosas, pero el manejo de la zurda de Maradona y Messi nunca. En fin, muchachos que solo es para alegar en este primero del año, nada más no lo hagan con mucho énfasis que alborotaran la resaca que está agazapada en nuestros cráneos. Que el 2023 nos sea leve y más que nada de salud física y mental, lo demás deberá de llegar por añadidura.