La enfermedad de la rabia es una zoonosis, es decir se transmite de los animales a las personas. Es un problema por tanto de salud pública, y todos debemos estar al pendiente de su control, tanto el gobierno como los dueños de las mascotas.
El virus de la rabia habita de forma natural en los murciélagos hematólogos (que chupan sangre) sin sufrir la enfermedad, por lo tanto, se consideran huéspedes sanos, éstos a su vez transmiten la rabia a los animales silvestres como lobos, coyotes, mapaches, zorros, etc.
De aquí, estos lo transmiten a los perros y a los gatos de las áreas rurales y rancherías. Luego la rabia se propaga a las áreas suburbanas donde existen perros sin dueño, o perros que tienen dueño a medias y que andan vagando por las calles, y de aquí se propaga a las áreas urbanas, donde hasta la fecha de cuando en cuando se sabe de algún animal que estuvo sin control en la calle y tuvo contacto con el virus y resultó positiva a la rabia.
Se conoce también bajo el nombre de "hidrofobia"… es una enfermedad peligrosa que puede matar tanto a los seres humanos como a todos los mamíferos. De hecho, la rabia es casi siempre fatal para el hombre.
Causa: un virus presente en la saliva de los animales infectados.
Síntomas:
1. Una fase de depresión aguda… durante la cual se produce un cambio completo en el temperamento del animal. Los perros nerviosos quedan quietos y los fáciles de llevar se hacen hiperactivos.
2. Una fase de excitación… el paciente se altera de forma marcada, rechaza los alimentos o los traga súbitamente. Más tarde comerá o masticará cualquier cosa (paja, piedras, madera, etc.). Si está encerrado en una perrera morderá todo en ella y si está libre morderá todo lo que encuentre en su camino.
3. Finalmente, el perro comenzará a marchar vacilante, y cae con su mandíbula inferior y sus patas traseras paralizadas. Ésta es la "fase de parálisis".
Hay una forma de rabia llamada "muda", en la cual el paciente pierde la facultad de ladrar. En tales casos, queda paralizado inmediatamente después de la fase de depresión.
Tratamiento no existe, se recomienda eutanasia. Para esto debe ser valorado por un profesional, para lo cual recomiendo que lleven al animal sospechoso al centro antirrábico de su localidad. De no existir un centro antirrábico, entonces llévenlo con su médico veterinario de confianza, quien sugerirá las alternativas en cada caso según la norma mexicana.
Prevención: en esto debemos recalcar como muy importante la vacunación de su mascota contra la rabia cada seis meses.
En caso de mordedura de una persona por un animal sospechoso, lave la herida con agua corriente y jabón abundante. Reporte la agresión que sufrió al centro antirrábico quien tomará el control de cada caso en sus manos y sugerirá qué hacer.
Vuelvo a insistir, vacune a su perro contra la rabia, esté al pendiente de su revacunación, ya que esta enfermedad es considerada mortal por necesidad.
Ahora para terminar una gota de filosofía: CUANDO HAGAS ALGO POR ALGUIEN QUE NUNCA PUEDA PAGARTE, ES CUANDO REALMENTE VIVES PARA SERVIR.