Los beneficios de tener una mascota son varios: "protección", "relajante" en caso de ansiedad, "animadores de nuestra personalidad" en caso de estrés y tristeza.
El otro día me platicaba el propietario de un perrito que él en su juventud no era muy afecto a tener un perro en su casa, que le eran indiferentes.
"Mucho tiempo después cuando mis hijos se casaron e hicieron cada quien su vida mi esposa y yo nos quedamos solos, y unos meses más tarde nos regalaron un perrito quien poco a poco se fue ganando mi atención, así como la de mi esposa, pues él junto con mis nietos cuando me visitaban se convirtió con el paso del tiempo en nuestra alegría. Dos años después mi esposa enfermó y meses más tarde falleció. A partir de ese momento mi perro se convirtió en mi única compañía.
"Mis nietos que una vez por semana me seguían visitando me regalaban un poco de su tiempo y me contagiaban de su alegría con sus juegos, sus risas y sus gritos. Como el tiempo no perdona y sigue su curso, mis nietos crecieron, su tiempo y sus intereses cambiaron, dejaron de visitarme una vez a la semana y me llamaban sólo de vez en cuando. Mis lazos de amistad con mi perro el 'Sultán', que para ese entonces ya era un perro maduro de 8 años se fortalecieron al grado de que yo pensaba que me leía el pensamiento".
"Hoy el Sultán tiene un poco más de 10 años- me decía-, tanto a él como a mí la edad nos empieza hacer estragos en la salud, no así en su ánimo y en sus ganas de compartir conmigo su vida.
"Me dicen mis hijos cuando me llaman por teléfono que tenga cuidado con el 'Sultán', que no me vaya a tumbar por sus muestras de aprecio tan efusivas por las mañanas cuando me levanto y voy a saludarlo al jardín, me dicen también que no deje que me arañe la piel pues a mi edad es muy delgada y sangra con facilidad.
Yo pienso para mis adentros, si supieras hijo que hoy por hoy los rasguños de el 'Sultán' así como sus brincos son los únicos cariños físicos que tengo, son las únicas expresiones diarias de aprecio que tú y tus hermanos por sus ocupaciones y sus compromisos no tienen para mí, si supieras hijo que en el 'Sultán' descargo mi tristeza de que tu madre ya no esté conmigo, de mi tristeza de estar sólo y de ya no sentirme útil, que platico con él de ustedes que son mi orgullo.
Me arrepiento hoy de no haber tenido desde mucho tiempo antes un perro y deseo con todo el corazón que mis hijos pronto encuentren tiempo para tener uno, pues algún día como a mí me pasa de hoy de pronto, se puedan encontrar solos y no me gustaría por ningún motivo tan siquiera el cariño de un perro, un cariño que a mí me parece incondicional, sin horarios, noble y leal".
De esta platica ya pasó algún tiempo y yo me quede pensando que tenía mucha razón, que ojalá nunca nos encontremos solos sin el apoyo que nos da un amigo.
Y ahora para terminar una gota de filosofía: COMO TE VEO ME VI, COMO ME VES TE VERAS.