Cuando un perro se intoxica, algunas veces puede ser de manera accidental, al comerse algún producto de limpieza, algún fertilizante, anticongelante, algún ratón o rata que haya muerto por efecto de un veneno o de plano que el perro o gato hubiera comido o bebido de manera directa, algún veneno para insectos o algún raticida.
En otras ocasiones la intoxicación ocurre de manera "inducida" o "intencional", es decir que alguna persona utiliza el veneno para matar algún perro o gato o un grupo de estos.
Cuando la intoxicación es casual se puede entender, como una falta de previsión o precaución.
Pero cuando alguien envenena a un perro o gato, como solución a un problema, es una estupidez y un acto por demás cobarde, como aquel que avienta la piedra y esconde la mano. La justificación para este tipo de personas, es que el perro es un problema ya que argumentan viene y defeca en su casa o destruye las plantas cuando pasa por ahí o tira basura u orina el carro o ladra cuando pasan por donde está él, con el riesgo de que los muerda.
Creo que estos argumentos son buenos y tienen la razón, pero ahí lo conducente es hablar con los dueños de los perros que tienen el mal hábito de "soltarlos un rato" creyendo que todos los perros molestan; menos el suyo y explicarles hasta hacerles entrar en razón.
En caso de que éste no entienda, entonces se deberá acudir con la autoridad correspondiente para que aplique el reglamento que habla sobre la responsabilidad civil que existe sobre la propiedad de una mascota.
Generalmente si esto no funciona de esa manera, no tenemos el por qué tomar en nuestras manos la justicia y aplicar la "solución final" (exterminio) al estilo nazi.
Para los médicos veterinarios, es difícil el tratamiento de alguna mascota envenenada, porque en la mayoría de los casos el dueño del perro o gato, desconoce con que se intoxicó. Siempre les recomiendo que si fue accidental el envenenamiento, que me traigan el envase para saber con qué tipo de tóxico estamos luchando, y administrar el antídoto en caso de que exista, ya que muchos de los venenos no tienen antídoto por desgracia.
El éxito en el tratamiento después del tipo de veneno ingerido, es la cantidad de este, el tiempo que hace que lo ingirió, la edad, el peso y la resistencia natural de cada organismo en particular, hacia la sustancia ingerida. Los venenos han evolucionado en su variedad y potencia, y por desgracia existe nulo control sobre ellos, los más comunes pueden ser la estricnina el etilenglicol (anticongelante), derivado del arsénico, los anticoagulantes y el fosfuro de zinc.
Por poner un solo ejemplo un décimo de gramo de estricnina, pudiera ser mortal para una persona promedio (70 kg.) el efecto entonces es devastador en un perro o gato cuyo peso fluctúa de 1 a 45 kg. ya que la dosis tóxica para este es de solo 0.75 mg./kg. de peso.
De cualquier forma debemos a cualquier costo impedir que nuestra mascota tenga contacto ocasional, con cualquier tipo de tóxico y mucho menos dejarlo salir a dar la vuelta solo, donde pudieran ser intoxicados por gente inconsciente y cobarde que pretende dar a los perros la "solución final" al estilo nazi.
Y ahora para terminar una gota de filosofía:
SOY FUERTE PORQUE FUI DÉBIL, ESTOY EN GUARDIA PORQUE FUI TRAICIONADO, ME RIÓ PORQUE ESTUVE TRISTE, Y VIVO EL DÍA PORQUE EL MAÑANA NO ES SEGURO.