EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

COLUMNA

La OTAN: señales mixtas ante una guerra prolongada

MAURICIO MESCHOULAM

Señales mixtas, podríamos concluir tras la cumbre de la OTAN que tuvo lugar esta semana. Por un lado, en cierto sentido, una notable unidad. Por el otro, una "oportunidad perdida", en la lectura de algunos análisis, debido a que las fisuras se empiezan a hacer más visibles y prevalecen algunos titubeos o mensajes confusos. En general, tanto al interior de la OTAN como en las interpretaciones acerca de lo que hoy sucede con esta alianza y su postura militar, existen diversas posiciones en competencia.

1. Primero, el contexto: La previsión actual es que los resultados de la anunciada contraofensiva ucraniana serán tardados y quizás limitados. Esto no significa que el ejército ucraniano esté detenido, pero si la inercia actual continúa, la guerra se seguirá prolongando. En ese sentido, los objetivos tácticos rusos actuales consisten en defender, aguantar, sostener posiciones, extender los tiempos.

2. Es frente a estos escenarios que se plantean las diferentes posturas al interior de la OTAN:

a. Las posiciones más duras se han hecho visibles sobre todo entre países que colindan o son más cercanos a Rusia, acompañados por algunos más. Lo que ellos han argumentado desde que esta guerra inició, es que solo un duro despliegue de fuerza conseguirá disuadir a Putin. Este grupo de países, junto con la propia Kiev, argumentan que Ucrania debería formar parte de la OTAN cuanto antes.

b. Hay otros países que, en cambio, consideran que esas medidas son altamente escalatorias.

c. Podríamos hablar de otro grupo de países, con una postura intermedia, encabezados por Estados Unidos. Su temor a que Rusia decida escalar como resultado de un respaldo incremental se ha venido mitigando paulatinamente. Aun así, cuando se habla de incluir a Ucrania en la OTAN, Biden ha sido claro: eso ocurrirá en el futuro, no ahora.

d. Y luego están posturas de países como Hungría o Turquía quienes tienen distintos temas propios a negociar con sus aliados de la OTAN.

e. En el fondo, la sola idea de que Ucrania ingresara a la OTAN cuando pelea una guerra activa con Rusia sería impensable debido a que ello supondría inmediatamente la expansión de dicha guerra.

f. Sin embargo, existe otra visión que sostiene que son ya demasiados titubeos por parte de la OTAN. Es la falta de determinación, y la falta de proyección de esa determinación, lo que ha invitado y sigue invitando a Putin a comportarse como hasta ahora. Algunos análisis incluso argumentan que el fracaso de esta última cumbre de la OTAN en proporcionar una mayor claridad sobre el futuro de la membresía de Ucrania o garantías de seguridad alternativas incentivará la continuación de la guerra y fortalecerá la estrategia actual de Rusia de seguir debilitando a Ucrania.

3. Dicho lo anterior, sin embargo, se necesita reconocer que la OTAN ha conseguido mantener una impresionante unidad a lo largo de estos casi 17 meses de guerra. Además, la alianza vive su mayor expansión geográfica en décadas. Finlandia ya se ha adherido a la organización. Suecia lo hará pronto. En cuanto a Ucrania, el secretario General, Jens Stoltenberg, presentó un plan de tres partes para "acercarle" a la alianza, pues al final, la OTAN intenta encontrar un lenguaje que acomode todas las posturas.

Por eso se trata de señales mixtas. La prueba mayor, no obstante, no es la presente, sino la futura. Si efectivamente la guerra se prolonga indefinidamente, las fisuras que ya se observan se pueden ir intensificando. Faltará observar, además, lo que suceda al respecto de la política interna en los distintos países miembros. Los tiempos militares son comprensibles, pero los tiempos políticos frecuentemente carecen de paciencia.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Mauricio Meschoulam Editorial Mauricio Meschoulam

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2214012

elsiglo.mx