Estimados lectores, los saludo con el gusto de siempre desde esta tribuna, en esta ocasión para comentar una situación que ha venido a ensombrecer los logros deportivos de los equipos laguneros obtenidos en los últimos meses, siendo el "prietito en el arroz", el equipo Santos Laguna y la penosa situación deportiva, pero también extracancha que viven los jugadores del primer equipo.Después de la penosa demostración, en mi parecer una de las peores y más humillantes que se han dado en casa en la historia del club que recién acaba de festejar las cuatro décadas, fue muy notorio que la directiva obligó a los jugadores a dar un mensaje ante medios de comunicación, dirigido a la afición por la penosa goleada y el bajo nivel que actualmente vive el equipo.
En nuestra cobertura de más de 20 años, habíamos visto capítulos similares, donde el grupo de jugadores daban la cara ante medios y afición para ofrecer disculpas y encarar con profesionalismo el mal momento por el que estaban pasando, siendo el más recordado el de las lágrimas de Carlos Izquierdoz. Sin embargo, el breve mensaje del capitán en turno Juan Brunetta, que duró aproximadamente 40 segundos, fue realmente terrible por todo el contexto en el que se dio, cuando se hizo una convocatoria de medios de comunicación y hasta transmisión por streaming en vivo en las redes del club.
Fue evidente en el rostro de todo el plantel, que habían sido obligados, pero sobre todo la idea de tratar de subsanar el sentir del aficionado, fue todo lo contrario por las formas en las que se realizó este ejercicio, si así lo podemos llamar. En pocas palabras, si intentaron apagar el fuego, lo intentaron apagar con un cubetazo de gasolina para que ardiera más.
Esto no fue solo una falta de respeto a la gran afición de Santos Laguna, que siempre ha estado en las buenas y en las malas, también lo fue a los medios de comunicación que ahí nos encontrábamos y que hacemos un esfuerzo de tiempo, dinero y otros recursos para poder informar bien al público aficionado de los temas de interés de su equipo.
Por este motivo es que varios compañeros y un servidor, decidimos levantar la voz con una transmisión en vivo por una página deportiva de Facebook para señalar, primero que nada, el daño que los jugadores o los responsables de lo que había pasado el día de antier, habían hecho a la afición, que después de esto difícilmente va a seguir confiando en sus jugadores. Es evidente que hay problemas internos en el vestidor y que la relación con algunos o algún directivo no es la mejor, esto está causando una falta de equilibrio en el plantel y esto debe solucionarse desde adentro.
Es urgente que se tomen las medidas necesarias para poder arreglar desde adentro lo que sigue causando molestia. Sabemos que finalmente los jugadores son los responsables directos de los resultados, porque son los que juegan, los que fallan o los que aciertan en las porterías, sin embargo, hay gente detrás que también puede influir en este tipo de resultados como que los jugadores no se encuentren en un ambiente cómodo. Lo que sea, lo que se necesite, pero se tiene que hacer de inmediato, por el equilibrio emocional de los laguneros que aman a su club.
Cristian Padilla Herrera
chris_padilla9@hotmail.com
