A todos tiene ampliamente sorprendidos la fortaleza del peso con respecto al dólar.
Mientras el país vive uno de los gobiernos más cuestionados de los últimos tiempos, la moneda azteca ha recuperado un diez por ciento de valor en lo que va del año y poco más del quince por ciento en dos años.
El pasado miércoles la cotización del dólar interbancario cerró a la venta en 17.13 pesos, nivel que no se registraba desde abril del 2016 hace ya siete años.
¿Qué ha hecho bien este gobierno para mantener un peso fuerte y que pudiera suceder si se mantiene por el resto del sexenio esta variante económica que en principio se ve positiva?
Los expertos hablan de varios factores que contribuyen a esta inusitada realidad financiera.
En primer lugar, tenemos una creciente y constante entrada de remesas del exterior que antes no ocurría a tales niveles. En el 2022 ingresaron 58,497 millones de dólares lo que representó un incremento del 13 por ciento con respecto al 2021.
En segundo lugar, se encuentra el aumento de exportaciones al extranjero, especialmente a los Estados Unidos que el año pasado sumaron 50,133 mil millones de dólares, una cantidad ligeramente menor a las remesas, pero muy considerable para la economía mexicana.
Esta suma fue 12 por ciento mayor a lo exportado en el 2021.
En tercer lugar, se anota el incremento notable de tasas de interés en México lo que ha generado la llegada de grandes ahorradores del extranjero. No existe una contabilidad exacta de estos capitales, aunque se menciona que son cuantiosos toda vez que las tasas de interés están al doble que en los Estados Unidos.
Un cuarto punto es la inversión extranjera directa que en el 2022 ascendió a 35,292 millones de dólares, también el incremento con respecto al año anterior fue superior al 12 por ciento. Este sector ha sido favorecido por el llamado "nearshoring", es decir el traslado a la zona fronteriza mexicana de inversiones provenientes de países lejanos a Estados Unidos.
Finalmente hay que anotar que a pesar del despilfarro en las obras insignias del gobierno federal -Tren Maya y refinería Dos Bocas--, el gasto público no se ha disparado en buena medida porque son escasas las obras de los gobiernos que se realizan en el país.
Todo lo anterior, pues, ha fomentado la presencia de un superpeso que ya lo habrían querido varios gobiernos anteriores, especialmente aquellos que sufrieron devaluaciones dramáticas.
Sin embargo, no hay que cantar victoria, un peso excesivamente fuerte podría provocar a mediano y largo plazo serios descalabros para la economía mexicana.
Uno de ellos es la pérdida de competitividad de los productos mexicanos contra los extranjeros. Ya lo estamos viendo ahora, algunos productos mexicanos han subido de precio con respecto al dólar y podrían en el futuro perder su atractivo y por ende su mercado.
Lo mismo podría ocurrir con la actividad turística que tiende a encarecerse por lo que en un futuro para muchos extranjeros e incluso mexicanos resultará más económico viajar a Estados Unidos o Sudamérica que a Cancún, Puerto Vallarta y Los Cabos.
Ante el dólar barato y la sucesión presidencial que se avecina es probable que la tradicional fuga de capitales del fin de sexenio se intensifique y a la postre presione a la paridad peso-dólar.
Quizás sea todavía prematuro hablar de un panorama negativo para la economía por la fortaleza del peso, pero los riesgos están a la vista por lo que autoridades y las empresas privadas deberán prepararse para evitar cambios drásticos en la paridad peso-dólar.
Hemos vivido en México experiencias terribles cuando se descuida este factor esencial para la vida económica nacional y ganamos mucho en los sexenios recientes por no haber sufrido devaluaciones traumáticas como las de 1982 y 1994, entre otras.
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Ahora entendemos porque el presidente López Obrador hizo hasta lo imposible para tomar el control del INE, el propósito era manejar a su antojo la sucesión y las campañas presidenciales que Morena arrancó a un año de la elección: ¡Viva México!... Ahora sí reaccionaron pronto los directivos de la selección mexicana al cesar al director Diego Cocca por la derrota vergonzante por 3 a 0 contra Estados Unidos. Pregunta: ¿por qué no recurrir a jugadores con experiencia y olvidarse por ahora de formar un equipo de jóvenes que no ha dado resultado?
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