(ESPECIAL)
Luego de seis años y a través de un amparo, se obligó a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila a activar la Alerta Amber por la desaparición de Laura Valeria Ramos Ríos, ahora de siete años, junto con su madre Liliana Leticia Ramos Villela.
Ambas desaparecieron el 7 de octubre de 2017 en la ciudad de Torreón y desde entonces se solicitó que se activara la Alerta Amber para su búsqueda, la cual no se realizó.
A través de un comunicado, se informó que, gracias a un amparo interpuesto por Karla Ríos Villela y asesorada por el Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, se obligó a la Fiscalía General del Estado de Coahuila, específicamente a la Fiscalía de Personas Desaparecidas, a activar la Alerta Amber en el caso de la bebé Laura Valeria Ramos Ríos, quien en el momento de su desaparición contaba con un año tres meses de edad.
En el documento se explica que se trata de derecho que debe aplicarse inmediatamente pero que fue reconocido después de seis años cuando la Fiscalía fue obligada por orden de un juez federal pues en todos estos años, argumentó que con la pre-alerta se llevaban a cabo todas las diligencias inherentes a la investigación y búsqueda.
La petición de la Alerta Amber fue hecha desde los primeros días de su desaparición por la familia, pero la Fiscalía hizo caso omiso en todos estos años, por lo que se solicitó una audiencia de control de garantías por parte del Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, donde la Jueza de Primera Instancia del Sistema Penal Acusatorio y Oral del Distrito Judicial de Torreón, Coahuila, Karla Lizbeth Martínez Medina actuó en contra de la bebé favoreciendo a la institución, sin tomar en cuenta los derechos de la pequeña y sin perspectiva de género.
Se decidió entonces interponer el amparo contra esa decisión. Fue así como Rodrigo Allen Ortiz Orozco, Juez Séptimo de Distrito en la Laguna con sede en Torreón, Coahuila fue quien ordenó a la Fiscalía activar la Alerta Ámber.