Yolanda, madre de Martín Alexis, insiste en que tal vez expone su vida al dar detalles de todo lo que padeció, pero busca que se haga justicia y que no siga sucediendo el abuso policíaco.
La señora Yolanda, madre de Martín Alexis, compartió el calvario, que junto con su familia ha padecido durante todos estos días por la desaparición de su hijo Martín, pues además de enfrentarse al "papeleo" para reconocer el cuerpo de su hijo, el miércoles por la noche, cuando volvían del Semefo, del municipio de Matamoros, regresaron a la Fiscalía de San Pedro por una documentación, y nuevamente fueron objeto de abuso policíaco, ya que los interceptó una patrulla de la Policía de Acción y Reacción (PAR) para realizarles una "revisión de rutina", pero luego los volvió a detener otra unidad de la misma corporación, pero esta vez les dijo que tenían el reporte que, en el vehículo en que circulaban transportaban armas para ser empleadas en los disturbios que en ese momento se estaban registrando en el Centro de la ciudad.
Mencionó que esa situación la trató en la reunión que sostuvo ayer por la mañana con el fiscal Gerardo Márquez y el alcalde David Ruiz, y ambos le aseguraron que le garantizaban que no les pasaría nada, no tiene confianza, pues afirmó que una cosa es la orden que ellos dan y otra cosa lo que "pasa abajo, porque ellos no se enteran de muchas cosas", por lo que dijo que teme por la seguridad de ella y su familia, pues afirmó que han recibido amenazas.
La mujer comentó que la primera ocasión que los detuvieron, fue a la altura del ejido Tacubaya, en la carretera Torreón y los elementos de la segunda patrulla, esposaron a su esposo y a un tío, mientras que a ella y otra mujer que la acompañaba, las tenían en la parte de atrás de la unidad; posteriormente los trasladaron a Seguridad Pública, en donde ya los esperaba una "valla de policías". "Nos trataron como delincuentes, como si hubiéramos matado al presidente", y luego de que les explicaron que realizaban las diligencias para reconocer el cuerpo, les dijeron que debían dirigirse a la Fiscalía, por lo que les contestaron que justamente a eso iban cuando los detuvieron y la repuesta fue: "solo cumplimos con nuestro trabajo, no los golpeamos, no les hicimos nada".
"Eso se los dijimos todo (al fiscal y al alcalde) y de las amenazas... Simplemente, cuando venía la compañera (pareja) para acá, la venían siguiendo dos hombres, vestidos de civil y lo del carro... pues tenemos miedo andar en él, porque ya está boletinado como que trae armas y como les digo, yo vivo en Ciudad Acuña, y ¿usted cree que tenemos la confianza de irnos así para allá?", expresó.
CULPA A LA POLICÍA MUNICIPAL
En relación con lo sucedido con su hijo, la señora insiste en culpar a la Policía Municipal y que desde el principio intuyeron de que ya se encontraba sin vida, pues lo buscaron en el sitio donde les indicaba la ubicación que mandó y los ejidos aledaños, y el lugar en donde lo encontraron está muy alejado, por lo que insisten que aunque él les dijo que se encontraba desorientado y que sentía que ya no podía seguir caminado, el cuerpo se encontraría cerca de ahí, no pudo avanzar tanto.
"Anduvimos por San Antonio y los ranchos que siguen hasta llegar a Bolívar y nos mandaron un mensaje y nos dijeron que habían visto unas patrullas allá por San Ignacio, ellos nos decían que teníamos que tener confianza, decirles dónde lo andábamos buscando, pero ¿por qué pedían que los apoyáramos después de la manifestación? Si no nos quisieron hacer caso cuando nosotros fuimos, el sábado fueron a reportarlo y no quisieron levantar la denuncia, les dijeron que tenía que pasar setenta y tantas horas y ya el domingo que andábamos en el rancho nos llega un audio y nos dicen; ¿por qué lo siguen buscando, si el ya no está ahí? Y que a él ya lo había levantado la municipal".
BUSCA JUSTICIA Y QUE SE TERMINE EL ABUSO
Yolanda Briceño Muñiz, insiste en que tal vez expone su vida al acceder a dar la entrevista y dar detalles de todo lo que padeció, pero lo que pretende es que se le haga justicia a su hijo y que no siga sucediendo el abuso policíaco, pues no es la primera ocasión que pasa algo similar, y aunque reconoce que Martín era "tremendo, pero era un ser humano como cualquier otro y no se merecía que le pasara algo así", por eso afirma hay indignación de los vecinos, de sus amigos, por eso se organizaron las manifestaciones, que al final derivó en los hechos violentos que se registraron el miércoles por la noche.
Manifiesta que su intensión no era "llegar a tanto", pero al no tener respuesta de las autoridades de seguridad, pues anduvieron de la Policía Municipal a la Fiscalía del Estado y en la primer dependencia la persona que los atendió y de mala manera, les insistió en que ahí no estaba, que lo buscaran en otro lado y en la dependencia estatal, la respuesta fue que tenían que transcurrir setenta y tantas horas para interponer la denuncia, fue hasta el lunes que organizaron el bloqueo que les hicieron caso.
SE ENTERAN POR PUBLICACIÓN
También cuestiona la forma en que se enteraron del hallazgo del cuerpo, incluso en ese momento se encontraban con una abogada, a quien le habían solicitado asesoría, cuando se enteran que en el Siglo de Torreón se había publicado la nota, la cual ya circulaba por las redes sociales y al principio pensaron que era falsa la publicación, pero la licenciada les dijo que era real y les sugirió que acudieran a Matamoros al Semefo, pero no les atendían y transcurridas varias horas, una asistente salió y luego llamó a un señor, quien dijo los trató muy amablemente y les explicó que no era posible que entraran, pues se encontraban con el procedimiento de la necropsia, pues el cuerpo había ingresado a las 15:00 horas, por lo que se preguntaron que si lo encontraron a las 09:00 horas, ¿por qué?, pero la persona que les atendió les hizo algunas preguntas sobre las señas particulares de Martín y les dijo que había coincidencias, pero pasadas las 20:00 horas les permitieron ingresar.
NO ESPERABA ENCONTRARLO ASÍ
Pese a las coincidencias, Yolanda cuenta que tenía la esperanza de que no se tratara de Martín, pero cuando lo observó, para ella fue muy impactante, horrible, pues no esperaba encontrarlo así.
"Nos dieron muchas explicaciones y nos dijeron qué procedimientos iban a hacer. Yo no entiendo mucho de eso, la autopsia, no sé qué, pero para eso ya le habían sacado todo, el cuerpo estaba echado a perder y los tatuajes ya no se le veían y ellos nos dijeron que lo estaban hidratando para que se le pudieran ver, sacar su huella, pero su cuerpo se miraba como si estuviera quemado, ellos dicen que por el sol, que porque el sol puede hacer mucho daño, pero su planta (pie) no estaba así, como su cuerpo, no es cierto eso. Lo más seguro es que tenía huellas de violencia, porque siempre se metía en problemas, siempre lo habían golpeado, siempre tenía problemas con la municipal, pero él siempre volvía a casa, siempre estaba con nosotros, pero ese día ya no volvió, ya no supimos nada de él".