El estudio encontró que las madres en puestos de liderazgo experimentaron niveles más altos de agotamiento y despersonalización. (ARCHIVO)
Las madres trabajadoras en México son más propensas a padecer un agotamiento o "burnout" laboral que los hombres que son padres, especialmente en una situación de crisis, reveló el Centro de Investigación sobre la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) del IPADE Business School.
El estudio, que se realizó durante la pandemia de COVID-19, encontró que las madres en puestos de liderazgo experimentaron niveles más altos de agotamiento y despersonalización, dos de los tres criterios del "burnout".
Basado en una escala del 0 al 6, las trabajadoras con hijos presentaron un nivel de 3.071 de agotamiento, por encima del 2.3 de los hombres que son padres.
Con respecto a la despersonalización, las mujeres obtuvieron 1.8 y los hombres 1.5, mientras que la percepción de eficacia fue menor en las mujeres (5.0) en comparación con los hombres (5.2).
El CIMAD indicó que este fenómeno presenta una tendencia desfavorable para las mujeres en situaciones de crisis, como fue la emergencia sanitaria de los últimos tres años.
"El estudio muestra que las madres presentaron un mayor nivel de 'burnout', debido a que sus niveles de agotamiento y despersonalización fueron mayores, mientras que, en la eficacia, la diferencia no refleja un cambio relevante", destacó la directora del CIMAD, Yvette Mucharraz y Cano.
El periodo de la encuesta fue entre los meses de junio y agosto del 2021, con una participaron un total de 961 personas, de las que 776 eran madres de familia y 185 eran padres, y con un margen de error del 5 %.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el síndrome de agotamiento presenta características como la carencia de energía, el incremento de la despersonalización, el negativismo o cinismo en las relaciones laborales, y la sensación de inefectividad en el trabajo.
El estudio, publicado en la revista científica "Gender in Management", también sostiene que la pandemia exacerbó los desafíos que ya enfrentaban las madres trabajadoras, como compaginar las responsabilidades laborales y familiares.
"Durante la pandemia, las condiciones de aislamiento provocaron que las familias, especialmente las mujeres, tuvieran que sumar las labores domésticas con las de crianza-educación y cuidado infantil, así como de los adultos mayores o personas con discapacidad y enfermedades crónicas", comentó Mucharraz y Cano.
Agregó que, en el periodo de contingencia sanitaria, los horarios laborales también eran irregulares y más largos que antes, lo que condujo a condiciones estresantes. Asimismo, el hecho que las escuelas permanecieron cerrradas durante la pandemia también generó "un extenso periodo de tiempo con la posibilidad de un estrés elevado".
Según la investigación, las madres de familias de bajos ingresos presentaron más probabilidades de sufrir agotamiento, pues se sostiene que el nivel de ingresos y los esquemas de trabajo "son factores que mitigan el 'burnout'".
Los hallazgos del estudio sugieren que los empleadores deben hacer más para apoyar a las madres trabajadoras, mientras que el trabajo híbrido, que implica trabajar desde casa y en la oficina, se posiciona como una solución al agotamiento laboral en madres trabajadoras.
Para los autores, esto se debe a que el esquema de trabajo híbrido permite tener más control sobre el equilibrio entre la vida personal y laboral.
"Las madres en puestos de liderazgo identifican tener los mismos resultados si van a la oficina tiempo completo o si tienen un esquema híbrido", agregó la directora del CIMAD.
A 62% DE CENTENNIALS PREOCUPA ANSIEDAD, ESTRÉS Y SALUD
Cada generación tiene un estilo de vida, intereses, hábitos en específico, y la gen Z, también conocida como de los centennials o zoomers (13 a 24 años), no es la excepción. Actualmente, 20 por ciento de la población mexicana pertenece a esta generación, y en 2030 alrededor de 19 % de la población económicamente activa será Gen Z.
De acuerdo con Kantar, empresa de datos y consultoría, el estudio "DeZcifrando a la gen Z" mostró que esta generación está siendo desmedidamente criticada sobre aspectos decisivos de su identidad, que a ellos les da sentido de pertenencia.
El ejercicio arrojó que 46 % menciona que critican la forma en que pasan el tiempo, 44 % la música que escucha y 33 % su forma de vestir, mientras que a 29 % les hacen cuestionamientos sobre sus amistades o con quien se relacionan.
Los boomers, gen X, millennials y centennials se rigen bajo valores distintos, y eso ha traído una serie de desencuentros, debido a que las otras generaciones difieren de la forma de pensar y en cómo se están relacionando con el mundo.
Kantar menciona que a 42 % de la generación Z le critican su opinión sobre temas de actualidad, a 33 % los juzgan sobre lo que piensan acerca de la diversidad sexual e identidad de género, mientras que a 21 por ciento les critican lo que opinan sobre el trabajo.
Si bien hoy su poder adquisitivo es limitado, se trata de una generación que consume y, aunque sus referentes vienen de las redes sociales y plataformas de contenidos, no son una generación despreocupada.
Además, 62 % de los centennials mexicanos siente preocupación por su ansiedad, estrés y salud mental, mientras que a 47% les preocupa la crisis ambiental y cambio climático.
Otro hallazgo relevante del estudio es que es una generación inmersa en una serie de complejidades y contradicciones: si bien buscan la felicidad, ésta les genera estrés y ansiedad; 57 % de los zoomers busca dedicarse a lo que realmente les gusta, 51 % prioriza hacerse de un patrimonio y 46 % se enfoca en encontrar un trabajo bien remunerado.