(RAMÓN SOTOMAYOR)
A medio día hizo su llegada a la galería del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE). Se vio rodeada de sus obras, mismas que forman parte de la exposición 45 años en La Laguna, inaugurada el jueves pasado. La maestra Marcela López bromea y refleja alegría cuando se encarga de hablarle a la grabadora.
Es originaria de Ciudad de México, pero llegó a la región en 1975. Entonces comenzó a dar clases en la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, cuando esta era dirigida por Ernestina Gamboa. Así se entregó a trazar su legado gracias a su aptitud docente.
“En ese momento me dediqué a observar la cultura aquí, lo que no había hecho en México. Allá era más yo, no me interesaba mucho que hubiera cultura, porque allí estaba y está siempre. Y aquí tenía que hacer un esfuerzo muy grande para que la cultura siguiera o se diera”.
Por eso se dedicó a dar clases. A pesar de los años, aún recuerda a algunos alumnos y sus labios no dudan en nombrar al maestro Félix Arias, artista fallecido en 2011 y cuya obra se expuso recientemente en la galería del Teatro Isauro Martínez (TIM).
“Él trabajaba en una imprenta y murió hace unos años. Él fue mi alumno... por supuesto que 25 o 30 años atrás era un chavo, pero siempre me llamó la atención porque era un extraordinario dibujante”.
Sobre lo que ha buscado a través del arte plástico, dice no tener respuesta exacta. Se considera una “maniática del trabajo”, para ella lo importante es laborar, realizar proyectos y avanzar en su aprendizaje. Mantiene su mente ocupada en una búsqueda persistente, desinteresada por los buenos o malos comentarios.
“Hasta la fecha, lo que me interesa es seguir descubriendo y trabajando lo que hago”.
Exposición
Sobre 45 años en La Laguna, muestra organizada por el IMCE, Marcela López compartió que se encontró con obras que ni ella misma recordaba y otras que ni sabía de su existencia. “Ha sido una sorpresa muy grande, porque la mitad de esta exposición ya se me había olvidado”.
Aunque difiere de la idea sobre que ver una obra vieja podría ser similar a observarse en una vieja fotografía. Doña Marcela da su postura, afirma ser siempre la misma. “No me veo más joven, me veo igual. Me veo con la misma inquietud que tengo ahora para hacer cosas”.
Indica que en la inauguración le comentó a algunos de sus alumnos que siempre tuvo un equipo que trabajó con ella, sin importarle lo que estuviera atrás y acumulando una impresionante cantidad de obras.
“Seguíamos trabajando, aprendiendo, descubriendo e inventando. Lo que se fue quedando ahí cada quien se lo repartió. ¡La vida lo repartió, finalmente!”.
Sobre su profesión como maestra, afirma que la mayor satisfacción radica en el legado dejado a sus alumnos. Afirma que, gracias a 45 años en La Laguna, le impresionó verse con personas que hace dos o tres décadas tomaron clases con ella.
“Estuve en la UJED durante 16 años y siempre quise ser una maestra que recordaran, pero no me esforcé mucho. Sencillamente era yo y ya, y lo que los alumnos pudieran buscar o encontrar en mí. Y creo que me encontraron”.
Al terminar la entrevista, la maestra se dedicó a impartir la conferencia titulada Sobre la obra, donde habló sobre las bases de su ejercicio artístico.