Mauritania ha obtenido un préstamo de 86,9 millones de dólares (79.7 millones de euros) del Fondo Monetario Internacional (FMI), de los que 21.7 millones se desembolsaron de forma inmediata, dentro del programa de reforma de las administraciones públicas mauritanas apoyado por el organismo internacional.
Según informa el FMI en una nota de prensa, se trata de consolidar las bases para el crecimiento sostenible e inclusivo y la reducción de la pobreza en este país. El crédito se distribuye en un período de 42 meses.
El FMI también indica que el crecimiento económico de Mauritania se aceleró en 2022, impulsado principalmente por los sectores extractivos.
Señala que la inflación debería estabilizarse en torno al 11 % como reflejo de la política monetaria restrictiva seguida por el Banco Central de Mauritania.
El FMI acoge con satisfacción el endurecimiento de la política monetaria de Mauritania en 2022 para contener el aumento de la inflación. No obstante, considera necesario mantener una política monetaria restrictiva, en estrecha coordinación con la ejecución del presupuesto, para gestionar activamente la liquidez del sistema bancario y reducir la inflación.
El organismo también elogia la estrategia de las autoridades de Mauritania para salvaguardar la inversión en infraestructura y el gasto social para contribuir a un crecimiento mayor y más ecológico.
