En menos de lo que canta un gallo cruzamos el primer trimestre del año y llegamos a la Semana Santa lo que nos brinda un espacio de tranquilidad para analizar los avances y retrocesos del país.
Por fortuna descansaremos unos días de las conferencias mañaneras lo que abona a la paz, al descanso y a la armonía de los mexicanos.
Sin un plan y un rumbo económico bien definido por parte del gobierno federal, México sigue dando tumbos, el año pasado el PIB creció un 3.1 por ciento, pero este año los pronósticos lo ubican en apenas 1.4 por ciento.
La crisis por la pandemia ha terminado y algunos sectores como el industrial de exportación apuntan a desarrollarse, pero otros más como el agropecuario y el de servicios podrían detener su avance en buena medida por la inflación y las altas tasas de interés.
El dólar barato afecta también a varias ramas como el turismo e incluso a las remesas. Hoy los turistas dejan menos pesos en hoteles y restaurantes que el año pasado, también los hogares que reciben dólares de familiares en Estados Unidos han visto reducido sus ingresos en pesos.
El fenómeno "nearshoring" podría ser el detonante en este 2023, ya vimos la algarabía que levantó Tesla al anunciar en Nuevo León una inversión de cinco mil millones de dólares para construir una giga fábrica de autos eléctricos.
Todo indica que por el momento los beneficiados serán los estados fronterizos y no el centro y sur del país donde la pobreza y el desempleo se acumulan año con año a pesar de los programas sociales de Morena y sus proyectos faraónicos.
Son dos los problemas que mantienen en vilo a los ciudadanos y que no parecen encontrar una salida viable en el corto plazo: la inseguridad y la migración.
En el primer bimestre del año el número de homicidios dolosos creció un 4.23 por ciento con respecto al mismo periodo del 2022, se registraron un total de 4,882 asesinatos y la lista siguió al alza en marzo como sucedió con dos turistas norteamericanos que fueron secuestrados y ultimados en Matamoros, Tamaulipas.
La violencia en Guanajuato, Zacatecas, Estado de México, Baja California, Chihuahua, Jalisco, entre otras entidades, no ceja y por el contrario las ejecuciones, masacres y desapariciones se mantienen a la orden del día.
La problemática de los migrantes ha escalado de manera imprevisible en los últimos meses. Los decesos van en aumento al tiempo que cientos de centroamericanos y sudamericanos se aglomeran en la frontera con Estados Unidos en espera de ingresar al vecino país.
Ocho migrantes mexicanos fallecieron frente a las costas de San Diego, California, al volcar las dos pangas en las que viajaban a principios de marzo.
La semana pasada cuarenta migrantes de países hermanos de América Latina murieron quemados y asfixiados en un centro de detención del Instituto Mexicano de Migración, en Ciudad Juárez.
En el 2022 fueron cerca de 900 los migrantes que perdieron la vida en territorio mexicano por circunstancias diversas. Lo cierto es que el manejo de la migración se ha salido del control de las autoridades, las protestas por maltrato se han disparado a pesar de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador prometió cuidar a los migrantes de México y del extranjero.
En un intento por tapar el pozo luego de ahogado el niño, el régimen anunció la transformación del INM en un organismo intersecretarial con el nombre de Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería y que podría ser dirigido por el padre Alejandro Solalinde, activista y defensor de los migrantes durante muchos años.
Transcurrido el primer trimestre del año el panorama del país luce muy incierto, a lo anterior hay que agregar la pugna del gobierno con Estados Unidos en el tema de los carteles y el fentanilo sin olvidar los asuntos políticos como el control del Instituto Nacional Electoral por parte de Morena y la carrera presidencial desbocada de las llamadas corcholatas.
NOTICIA FINAL…
La imagen de Donald Trump podría dispararse a raíz de la formidable publicidad que ha recibido su reciente acusación y arresto por parte de un tribunal de distrito en Nueva York. En esta ocasión coincidimos con AMLO de que se trata de un asunto político, es evidente que los demócratas quieren a toda costa excluir a Trump de la boleta electoral del 2024, ¿lograrán su pretensión?
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