Mime871 y Doctor Destino desglosan la nocturnidad hecha rima en su nuevo álbum
Mime871 entra a su estudio, en algún lugar del oriente de Torreón. Allí habitan discos de vinil, libros, una tornamesa, una máscara de MF Doom, equipo de audio e incluso un frigobar de donde se extrae una cerveza. Las persianas negras evitan que invada la luz y en las esquinas hay material acústico comisionado a absorber las frecuencias no deseadas. Está a punto de enlazarse con Doctor Destino vía Google Meet, para hablar sobre la publicación de Nocturno (2023), álbum colaborativo publicado el pasado 14 de febrero.
Trece cortes forman al cuerpo sonoro de este proyecto, el cual llegó a sus vidas en un momento de madurez musical y personal. El acuerdo fue directo, sin parafernalias, con la unión natural que se traza entre dos artistas que hacen hip hop, neceados con su sonido. “Fue un ¿qué hay?, hay que hacer algo. Muy directo”. Doctor Destino ha aparecido en la pantalla de la computadora y su voz se escucha a través de un par de monitores Rokit de caja oscura y membrana amarilla.
Ambos raperos han pausado sus jornadas laborales para la entrevista y narran los nexos que los unieron. Se conocieron por sus propias músicas, por su gusto selectivo en un tiempo donde las redes sociales mostraban menor auge. El comienzo de Nocturno se enmarcó en la realización de una canción espontánea.
“Siento que hay una afinidad, porque tenemos vidas muy símiles. Tenemos una chamba aparte de hacer música, le sacamos todo el jugo posible al tiempo libre para poder hacer lo que nos apasiona. Tenemos una pareja, vivimos con ella. Hay como mucha afinidad en eso. Estos tipos de pensamientos recurrentes en el álbum son cosas que tenemos en común. Siento que al final compaginó para que Nocturno fuera lo que es”, indica Mime871.
La nocturnidad en este álbum refiere más a los textos del escritor estadounidense Edgar Allan Poe: ostenta oscuridad, no de carácter maldito, sino lúgubre, romántica. El afluente emocional que lo marca recorre los ritmos instrumentados en su totalidad por Doctor Destino y desemboca en la soledad de la noche.
“Por la vida de adulto, a veces la noche es más de semblanza en la recámara: estoy con mi chica ahí, dialogando sobre planes a futuro, sobre cuestiones personales y está toda esta dinámica emocional de ser la parte final del día”, agrega también Mime871.
“Sí, tiene como nocturnidad, tiene estos pasajes de causa y consecuencia emocional con tu pareja”, complementa Doctor Destino.
SONIDO Y RIMAS
Doctor Destino ha sido orfebre con los ritmos que conforman al apartado sonoro. La estación de audio digital denominada Reason, fue el espacio donde configuró las baterías, los muestreos y los sintetizadores de las instrumentales. Le gusta pensar que colocó los sintetizadores atrasados al ritmo de cuatro por cuatro característico del hip hop. Uno de sus más grandes pilares es la constancia al componer.
“Me cuesta mucho trabajo poner en palabras los procesos, porque creo que la música, en general, tiene este concepto ilimitado de apreciación. Las palabras encasillan un poco el jugo de hacerlo […] En algún momento tuve el compromiso mismo de que mi vida fuera música. Entonces, si quiero estar haciendo música todo el tiempo, a mi alrededor tiene que haber todo lo que esté relacionado con ello”, explica Doctor Destino.
El álbum fue grabado a distancia, pues Doctor Destino radica en Ciudad de México. No obstante, ambos artistas se citaron en la capital del país para conocerse, ajustar detalles y grabar videoclips. Pero, en general, cada quien crió su parte creativa en su respectivo hábitat.
“Tenemos un hábitat parecido. El Doc tiene un estudio en su casa donde puede hacer de las suyas. Es elemental tener un espacio privado para ti”, aporta Mime871.
A nivel lírico, Doctor Destino califica de excelso al proceso. Considera que las letras de Mime871 se sostienen en su honestidad, ya que existen escrituras que pretenden ser y, la pretensión, enfoca su perspectiva, no es habitante en los páramos de lo honesto. Sólo la escritura honesta logra fraguar la cualidad de anteponerse al tiempo, de adquirir vigencia infinita.

“Tu puedes escuchar esto y te puede resonar hoy, y te puede resonar mañana. Le das una vuelta y hay trasfondo. Sólo la escritura honesta, desde mi panorama, creo que es la que vale la pena. Y yo quiero estar ahí. Entonces, para mí es excelso. ¿Por qué? Porque hay escritura honesta”, apunta Doctor Destino.
Por su parte, Mime871 comparte que, desde un principio, su admiración por Doctor Destino fue lírica, gracias a su métrica y referencias al momento de escribir, lo cual genera un discurso robusto. Dice que su estilo le parece siempre nuevo, renuente a la repetición. Mientras que el suyo hace lo propio.
“Como dicen: eres lo que comes. En este caso creo que escribes lo que lees. No quiere decir que forzosamente sea así, pero así te has nutrido de lo que lees, de todas las referencias que agarras. Proyectarlas en tu letra tiene que ver con lo que decía el Doc, de ser honesto a la hora de escribir... Sin pretensiones, porque a mí a lo mejor me gusta tener la referencia de un libro que no muchos conocen, pero también tener una referencia popular, a veces soez o vulgar, porque creo que también el rap es eso. Yo no quiero escribir poesía tal cual, yo hago rap”, describe Mime871.
Estas ideas se reflejan al momento en que los artistas describen la forja de Seres nocturnos y Escapar, la primera y última pieza del álbum en materia elaboración. Se trata de letras pulidas, sin palabras de relleno, precisas, que exigieron destreza a los escritores para este proyecto ya disponible en plataformas digitales.
“Justo, Nocturnos fue el primer track que hicimos. Tratando de hacer referencia musical a un recuerdo de lo que venía haciendo Mime, traté de hacer un tipo de fantasía en mi cabeza de ok, ¿Qué beat podría quedar con los tonos y con la manera de rapear de Mime? Y salió”, comparte Doctor Destino.
“Escapar fue la última canción que escribimos, la última que hicimos y la verdad me gusta mucho. La melodía que hizo el Doc… de hecho, de todas las canciones, es la que suena primero en mi memoria. […] Teníamos que buscarle un formato a esto y Escapar fue el cierre. A mí me gusta muchísimo la melodía. No sé de música, no sé de notas, no sé nada técnico, siempre ha sido muy intuitiva y empírica mi relación con la música, pero hay ciertas notas que cuando las escucho no necesito nada más. Escribo muchísimo con esas notas y Escapar las tiene”, concluye Mime871.