ESTE HOMBRE TIENE UNA GRAN CUALIDAD: ES VIEJO.
Este mismo hombre tiene una gran falla: es viejo.
Gracias a su vejez posee una vasta experiencia de la vida.
Por causa de su vejez padece toda suerte de achaques y dolencias.
Por eso este hombre, igual que Fausto, quisiera ser joven otra vez, y disfrutar todo lo que en la juventud se goza.
Con gusto le vendería su alma al diablo por poseer otra vez a una mujer, o ser poseído por ella.
Pero el hombre sabe lo que en el alma lleva.
Y teme que el diablo no se la quiera comprar.
Este hombre recuerda.
¡Qué afortunado!
Este hombre olvidará.
¡Qué afortunado!
¡Hasta mañana!...