Malbéne, el controvertido teólogo, publicó recientemente un texto en la revista Lumen. Su artículo ha sido objeto de polémica entre sus colegas. En él dice lo siguiente:
"Al igual que las bebidas alcohólicas las religiones deben tomarse con moderación. El exceso de religiosidad puede llevar al fanatismo, y no hay nada que cause tanto daño como los fanatismos, de cualquier clase que sean. Demasiada religión es más nociva que poca o ninguna religión. Más seres humanos han muerto por motivos religiosos que por la peste bubónica o el tifo. Matar es malo, pero hay quienes piensan que matar en nombre de Dios es algo bueno En lo personal yo le temo más a un fanático religioso que a un loco escapado del manicomio".
Malbéne se describe a sí mismo como "un teólogo que tiene muchas dudas acerca de la teología". De ahí que sus escritos o sus declaraciones sean con frecuencia objeto de reprobación en los círculos eclesiales. A Malbéne eso no le preocupa. Dice: "Soy heterodoxo por amor a Dios".
¡Hasta mañana!...