Un político que no se entrega a la búsqueda del bien común, sino procura sólo su medro personal y la satisfacción de su interés.
Un líder que convierte en sumisas bestezuelas a las personas, y las vende luego a matanceros de conciencias y de dignidad.
Un empresario que hace del trabajo del hombre una mercancía, y compra hombres como si fuesen cosas, y los degrada y los humilla.
Un ciudadano que no se indigna, que no participa en la solución de los problemas de su comunidad, que vive entre cuatro paredes de egoísmo.
Un comunicador que calla los nombres de las cosas, o los cambia a su capricho; que no denuncia ni clama, aunque deba clamar en el desierto.
Una sacerdote oveja de ricos y mal pastor de pobres...
¡Cuántos Judas para quemar este Sábado de Gloria!
De amenazas, como "grave" delito, tipificado,
el exgobernador Rosas Aispuro fue acusado
por periodista que en su escrito de exposición
dijo que fue vulnerada su libertad de expresión.
Esperamos que por el bien de la justicia,
prevalezca por sobre todas las cosas la verdad.
Hay que actuar de buena fe; sin dolo, sin malicia,
que el exgobernador hable con sinceridad;
¡Que deje la arrogancia y muestre humildad!
¡Hasta mañana!...