El niño no sabe si este sueño se lo contó una oruga o una estrella.
Quizá se lo contaron, juntas, la estrella y la oruga.
El sueño trata de una oruga que estaba enamorada de una estrella.
La estrella estaba también enamorada de la oruga.
Las dos le pidieron al buen Dios que les permitiera consagrar su amor.
El Señor, entonces, convirtió a la oruga en mariposa, y la mariposa voló hacia lo alto hasta juntarse con la estrella.
Desde entonces se ve en el cielo una hermosa luminaria. Los astrónomos no saben si es una estrella en forma de mariposa o una mariposa en forma de estrella.
¿Quién le contó ese sueño al niño?
¿Se lo contó la oruga?
¿Se lo contó la mariposa?
Quizá se lo contaron las dos juntas. El amor hace que todos los sueños, aun los imposibles, se vuelvan realidad.
¡Hasta mañana!...