Nadie podría determinar si Malbéne es un teólogo que gusta de la polémica o un polemista que gusta de la teología.
En su más reciente artículo para la revista Lumen afirma que las mujeres constituyen la mejor parte de la Iglesia, y aun así se les hace objeto de discriminación, siendo que en los primeros tiempos del cristianismo tenían parte destacada en las funciones eclesiales.
Escribe Malbéne: "Nuestra iglesia afronta tiempos de dificultad por atarse a un nocivo tradicionalismo que le impide adaptarse a la nueva época. Es necesario que llegue al trono de San Pedro un Papa audaz que convoque a un nuevo Concilio en el cual se revisen cuestiones como el celibato y el papel de las mujeres en la Iglesia. Por causa del conservadurismo clerical, los templos se van vaciando en los países más desarrollados, y nuestra religión prospera sólo ahí donde privan la pobreza y la ineducación. Si queremos que el cristianismo sobreviva debemos tener la amorosa audacia de Jesús y hacer que no se pierda su rebaño en un medroso inmovilismo".
Seguramente las opiniones de Malbéne serán tachadas de heterodoxas. A él eso no le preocupa. Suele decir: "Soy un heterodoxo por amor a la Iglesia".
¡Hasta mañana!...