Dime, Terry: ¿qué tienen ustedes los perros en contra de los gatos?
Sé que los gatos son fieras que fingen estar domesticadas, y sé también que son más inteligentes que tú y yo, pero no entiendo por qué entre perros y gatos ha habido siempre enemistad inconciliable.
La primera vez que viste un gato te lanzaste contra él igual que si hubieras visto al espíritu maligno. Se subió a un árbol tu enemigo, y desde arriba te veía, displicente, igual que a un inferior. Volviste la mirada a mí como diciéndome: "¿Y ahora qué hago?".
Quisiera hacerte una pregunta, Terry, amado perro mío, ahora que estás ahí donde todas las respuestas se conocen. Quisiera preguntarte por qué los gatos y los perros andan siempre como perros y gatos.
No te hago la pregunta.
¿Sabes por qué?
Porque temo que me respondas:
-Más bien dime tú por qué ustedes los humanos andan siempre como perros y gatos.
¡Hasta mañana!...