Me habría gustado conocer a Pedro de Castilla, llamado el Cruel por unos, el Justiciero por otros. (Razón tuvo el antiguo escribidor que dijo: "Pon tu nombre a juego. Unos dirán que es blanco; otros que es negro").
En cierta ocasión el rey iba a nombrar un juez. Tres letrados acudieron a pedirle el cargo. El monarca los sometió a una prueba. En una olla con harina puso la mitad de una naranja. Le preguntó al primer aspirante:
-¿Qué es esto?
Respondió:
-Creo que es una naranja.
El segundo opinó:
-Creo que es media naranja.
El tercero la sacó de la olla, la vio y dijo:
-Es media naranja.
Determinó el monarca:
-Tú serás el juez, pues antes de sentenciar examinaste el caso.
Me habría gustado conocer a Pedro de Castilla. Sabía juzgar a los jueces.
¡Hasta mañana!...