-Que venga Bianchon. Él me curará.
Esas palabras dijo Balzac en su lecho de muerte. El doctor Bianchon era un personaje creado por él y que aparece en algunas de sus obras.
La fantasía es con frecuencia más poderosa que la realidad. Yo creo firmemente en la existencia de don Quijote y Sancho, pero a veces dudo de que Cervantes haya vivido verdaderamente. Hamlet y Ofelia, Romeo y Julieta, Otelo y Desdémona tienen vida eterna, pero no se sabe con certeza si hubo en verdad alguien que se llamaba Shakespeare.
Hace unos días tomé el café con un amigo. Al principio la conversación fue sobre política. De pronto él interrumpió la charla.
-Pero volvamos a la realidad -me dijo-. Háblame de la novela que estás leyendo ahora.
El defecto de la realidad consiste en que es demasiado real.
El mérito de la fantasía consiste en que es más real aún.
¡Hasta mañana!...