HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
El Señor y el Espíritu charlaban.
Dijo el Señor:
-Antiguamente los hombres se espantaban cuando había eclipse de Sol. Creían que el mundo se acababa; pensaban que me había acabado yo. Ahora nada de lo que yo hago les asusta: ni el fragor del trueno, ni el rayo de la tempestad, ni la luz luciferina del relámpago, ni las furias del mar o los volcanes, ni los cometas que aparecen en el cielo. A nada ya le temen. A todo lo encuentran explicación científica.
Habló el Espíritu, y en sus palabras había pesadumbre:
-Señor: lo malo no es que a los hombres no les asuste lo que haces tú. Lo malo es que no les asusta lo que hacen ellos.
¡Hasta mañana!...