Como parte de la fiesta de la Santa Cruz, fieles danzaron por las calles del sector poniente de Torreón. (VAYRON INFANTE / EL SIGLO DE TORREÓN)
Este 3 de mayo, la Iglesia Católica en México celebró a la Santa Cruz. La fiesta, motivó a que los fieles salieran a las calles de Torreón para demostrar su devoción danzando y participando en las diferentes actividades que se organizaron en el novenario que, por primera vez, se realizó.
Desde temprano, los diferentes grupos de danzas llegaron tanto a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe como a la capilla ubicada en el sector del Cerro de la Cruz, como parte de la fiesta. Los grupos tomaron la avenida Juárez en sentido contrario rumbo al templo Guadalupano.
Aunque, de acuerdo con el párroco René Pérez Díaz, en otras partes del mundo, esta celebración se realiza el 14 de septiembre, en México se celebra el 3 de mayo.
Además de la Santa Cruz, en el país se celebra el "Día del Albañil". Como parte de la tradición, los trabajadores de la construcción, levantan una cruz en lo alto de sus obras, y en ocasiones se ofrece una misa, para dar gracias a Dios por el trabajo.
Por otra parte, el párroco recordó que la capilla de la Santa Cruz, en el cerro del mismo nombre, cumplirá en el mes de junio 51 años.
"Es un conjunto de colonias que se les conoce como Cerro de la Cruz, precisamente por la presencia de esa capilla, ya son 51 años, y como cada celebración patronal, este año fue un novenario, es el padre Vicente Cansino, también claretiano, quien estuvo celebrando en distintos barrios del cerro, para unir a las misiones populares, y darle un sentido comunitario a la fiesta".
Así mismo, el párroco comentó que esta celebración, le da otra imagen a este sector, que por años estuvo "castigado" por el ambiente de violencia que se vivió en la región, y que, como consecuencia, aún se pueden observar viviendas vacías.
"Es parte de la intención, de hecho, es una zona muy castigada, donde aún hay casas vacías producto de la violencia que se vivió hace años, y hacerse cargo de esta manera, con la fiesta, el entusiasmo de la gente, es pintar de otro color un ambiente que por muchos años se vivió medio sombrío, temeroso; sigue siendo una zona complicada, pero esto creo que le da un sentido diferente, rescatar un poco el sentido comunitario, avivar la auténtica fe", recalcó Pérez Díaz.